Los pilotos españoles bajan el ritmo en Malaisia

No podía durar tanta ilusión. Los vientos frescos del motociclismo español, los buenos tiempos reanudados tras muchos meses con el primer gran premio de la temporada en Australia, se interrumpieron ayer en Malaisia. Se rompió Carles Checa (Honda 250), Alberto Puig (Honda 500) acabó de perder la confianza, y hasta Alex Crivillé (Honda 500) y Emili Alzamora (Honda 125), los más brillantes hasta los entrenamientos de ayer en Shali Alam, cedieron más terreno del esperado a sus rivales. Y qué decir de Jorge Martínez, Aspar (Yamaha 125), perdido en la parrilla de la categoría más pequeña.La mejor posición para las carreras de hoy (6.00, La 2) la consiguió Herri Torrontegui (Honda), que obtuvo el séptimo tiempo más rápido en 125cc. Su registro quedó a un segundo exacto de la pole position del japonés Haruchika Aoki, vencedor de la primera carrera en Eastern Creek. Tras Torrontegui, en octavo lugar, se situó Alzamora, mientras que Aspar prosiguió con la imprevista pesadilla que vive y se clasificó 190.

El episodio más desgraciado no obstante, lo protagonizó Checa, cuya caída al final de los ensayos de 250 quebró su brillante presión. El joven piloto catalán sufrió una luxación en el hombro derecho después de perder el control de su moto. "La lesión es bastante dolorosa; espero recuperarme para Japón", dijo.

Pese a sus palabras, su participación en la prueba de hoy, aun siendo muy dudosa, no estaba completamente descartada. u tiempo del viernes le situó en octavo lugar de la parrilla. En esta categoría también cayeron, aunque sin consecuencias serias, Luis Carlos Maurel (Honda) y Gregorio Lavilla (Honda). Luis D'Antin (Honda), por su parte, se clasificó noveno, a casi dos segundos de la pole position del italiano Max Biaggi (Aprilia).

No fueron mejor las cosas en la categoría reina, donde siguió dominando de forma abrumadora el australiano Michael Doohan (Honda). Ni Álex Crivillé, octavo, ni Alberto Puig, décimo, lograron colocarse en la primera línea de parrilla.