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DEPORTE MINORITARIO

Tres pilotos en el alero

Las gestas de Carlos Sainz eclipsan los éxitos de Vélez, Martínez de la Rosa y Oriol Serviá

Los éxitos de Carlos Sainz en el Campeonato del Mundo de rallies son la única referencia obligada del automovilismo español. Sin embargo, durante este mes de marzo, tres pilotos españoles han ganado carreras duras y complicadas en diversas partes del mundo, aunque sus éxitos han pasado bastante desapercibidos. Sainz es el mejor promotor del automovilismo español. Pero al mismo tiempo eclipsa a otros pilotos que sin él podrían adquirir una mayor relevancia.A mediados de marzo, Fermín Vélez, un piloto que se mueve desde hace anos por los circuitos, se impuso en las 12 Horas de Sebrin, en Estados Unidos, una prueba reservada a coches sport (dos plazas preparados para carreras). Corrió junto a Andy Evans (EE UU) y Eric Van Poele (Bélgica) y los tres formaban el equipo Scandia, propiedad de Evans. Curiosamente, Vélez, ahora sobre los 30 años, se mantuvo al volante del coche que les llevó al triunfo durante las últimas cuatro horas, por la simple razón de que era el más rápido.

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La victoria de Vélez adquirió más trascendencia de la normal, porque se produjo sobre un Ferrari. Y la famosa marca italiana, que no compite de forma oficial en este tipo de pruebas, logró estar en lo más alto del podio en una carrera de resistencia tras 23 años de ausencia.

Otro español, Pedro Martínez de la Rosa, de 24 años, debutó en el campeonato japonés de F-3 el pasado día 19 y dominó a placer la prueba que se corrió en el circuito de Suzuka. Martínez es un piloto conocido sólo en los medios automovilísticos de competición, pero toda su carrera ha pasado muy desapercibida para el gran público. Corrió el campeonato británico de F-3 en 1992 y en 1993, pero en los dos casos los resultados no estuvieron a la altura de su calidad por problemas económicos y mecánico.

Como consecuencia, su carrera profesional quedó muy comprometida. No le quedaba. prácticamente ninguna opción para seguir en la F-3, cuando decididió alquilar un coche, un Dallara-Mugen, para disputar la última carrera del campeonato británico del año pasado, en el circuito de Donington. Con un buen motor sus cualidades quedaron al descubierto. No pudo concluir la carrera, pero dejó muy claro que se trataba de un gran piloto. Y es le rehabilitó. Tuvo varias ofertas que no acabaron de concretarse por falta de patrocinadores. Su entrada en el equipo Tom's Toyota fue como una bocanada de oxígeno. Ahora vive en Gotemba (Japón) y, aunque apenas se entiende con los componentes de su equipo, tiene la posibilidad de avanzar en este competitivo mundo del automovilismo.

El último valor olvidado es Oriol Serviá, hijo del mítico corredor de rallies y raids Salvador. Serviá compite actualmente en el campeonato francés de fórmula Renault. El pasado día 19 logró un sonado triunfo en la prueba que abría el campeonato y que se disputó en el mítico circuito de Le Mans. Serviá no decepcionó a las personas que habían confiado en él. Es uno de los claros aspirantes al título.

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