Ver y catar

Todo es exquisito. La gastronomía de élite de toda España, y parte del extranjero, se ha puesto de acuerdo para asaltar Madrid durante estos últimos días a golpe de delicatessen y buenos vinos. Una tentación contra cualquier dieta.El Salón Internacional del Club de Gourmets, una feria de alimentación con carácter profesional que mueve 4.000 millones de pesetas, abrió sus puertas el pasado 17, pero hoy las agranda un poco más para que cualquier aficionado o curioso tenga acceso a este macroescaparate de 5.200 metros cuadrados que hace la boca agua. El precio de la entrada, 2.000 pesetas, da derecho a participar en las degustaciones.

Caviar iraní, carne de esturión salmón de Escocia o café de Colombia en un particular pugilato con cosas tan nuestras como el espárrago de Navarra, jamones de Guijuelo, miel de Extremadura, queso manchego o empanada gallega. Junto a esto, cosas tan sorprendentes como el Liliput de las verdudas con coliflores o loníbardas no mayores de 10 centímetros, importadas de Francia.

Y entre todo, una preparación muy especial: el "sorbete de aceitunas negras dedicado a la infanta Elena". Stéphane Guerin y Arturo Pardos, propietarios del restaurante La Gastroteca, han querido hacer un especial homenaje a su Alteza Real con un postre de reminiscencias sevillanas ante un acontecimiento como la boda real, que ha hecho disminuir este año la afluencia de personalidades a este salón.

El mundo del vino es otro. de los grandes protagonistas en la muestra. De los 645 expositores presentes, un total de 110 están dedicados a bodegas y denominaciones de origen. Los poco iniciados en este tema que no se asusten. El "túnel del vino", una iniciativa única hasta ahora en España, ofrece la posibilidad a los asistentes de pasearse por él a sus anchas probando vinos monovarietales (elaborados con un solo tipo de uva) y descubrir sus mejores virtudes orientados por expertos sumilleres. Conocer las variedades más españolas como Tempranillo o Tinta de Toro entre otras, junto a algunas foráneas que hacen furor como la Cabernet Sauvignon o la Chardonnay será tarea fácil. Junto a esto, durante todo el día de hoy se celebrarán catas de vinos de Oporto y Jerez.

Vivir para ver y catar. Sobre todo las mujeres, que tienen un progresivo protagonismo en este mundo. Valerie Brinat, hija (del mítico cocinero francés, no dudaba en afirmar: "Mi padre dice que en su restaurante dos mujeres solas se beben la botella de vino entera, mientras dos hombres la suelen dejar mediada".