El Zaragoza, en peligro, recibe al Depor
El Zaragoza afronta en "condiciones peligrosas", según Víctor Fernández, el encuentro ante el Deportivo. A las bajas por sanción de Cedrún y Esnáider se sumó ayer Solana, que con un esguince de tobillo ni siquiera fue convocado. Los problemas para el técnico no acaban aquí. Higuera tiene también problemas en un tobillo, que "en otras circunstancias le habrían dejado fuera de la convocatoria", aclaró Víctor. El propio jugador confirmó este extremo, para añadir que "el equipo me necesita y haremos todo lo posible para jugar". Higuera será infiltrado minutos antes del choque.La semana no ha estado, sin embargo, marcada por el partido. Esnáider protagonizó el jueves una nueva escalada en su larga serie de polémicas. Durante el entrenamiento insultó a Aragón, se encaró con Aguado y dio un codazo a Cáceres.
Víctor, en su habitual línea de ignorar los altercados del argentino, manifestó al término del entrenamiento no haber visto ni oído nada, e incluso ironizó con los periodistas al manifestar: "No sé de qué me estáis hablando". La directiva finalmente ha decidido no adoptar medidas disciplinarias.
La satisfacción en La Coruña tras el resurgir futbolístico del Deportivo en la Copa frente al Athletic (3-0) quedó ayer algo atemperada al conocerse una lesión que padece el goleador Bebeto. El brasileño sufre una simple contractura muscular por un goIpe recibido en el encuentro del pasado jueves, pero los médicos dictaminaron ayer que no está en condiciones de enfrentarse esta tarde al Zaragoza.
El Deportivo es el último equipo que ha logrado ganar en La Romareda, una de las plazas más difíciles del campeonato. Derrotó 1-0 al conjunto de Víctor Fernández en octubre de 1993. Desde entonces, el Zaragoza permanece invicto en su estadio.
La goleada al Athletic, que casi coloca a los coruñeses en la semifinal de Copa, ha levantado el ánimo en La Coruña. Más que la amplitud del marcador, el equipo y su entorno valoran el haber recuperado la inspiración futbolística. En los últimos meses el Deportivo había conseguido otras goleadas, pero nunca jugó tan bien como en la segunda parte contra los bilbaínos. "Este partido nos ha devuelto la confianza en el equipo", declaró Nando; "probablemente en Zaragoza notaremos el cansancio por haber jugado el jueves, pero más importante que eso es la moral que hemos cogido".
Las buenas perspectivas en la Copa también han contribuido a que el Deportivo modere su ansiedad por no perder la estela del Madrid en la Liga. Los coruñeses plantean el encuentro de hoy, sobre todo, como una oportunidad para deshacerse de uno de los rivales directos en la lucha por la UEFA. "Es un partido en el que podemos sentenciar muchas cosas", comentó Djukic, "porque si ganamos dejaremos al Zaragoza a seis puntos de diferencia".
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