"En los poblados marginales de Madrid viven muchos payos"

Tiene 17 años. Sabrá lo que es un beso cuando junte por primera vez sus labios con los de Pedro Alonso, compañero de ficción, delante del equipo que desde el lunes 6 de febrero rueda en el centro de Madrid la película Alma gitana, dirigida por Chus Gutiérrez. Su nombre, Amara , tiene tanto porvenir como pasado artístico sus apellidos, Carmona Habichuela. Alternar con Peret; Julieta Serrano; Rafael Álvarez , El Brujo, o Loles León le turbará lo justo; ha crecido entre las ilustres guitarras de los hombres de su clan, banda sonora caló de. la Ribera de Curtidores. Será Lucía, "una gitana rebelde bastante parecida a mí". El pasado verano corrió la voz por Tirso de Molina, su barrio: "Se necesitan gitanas de 17 a 23 años para una película". Entre 200 chicas, algunas igual de guapas y con el pelo tan plagado de sortijas negras, ella fue la escogida.Pregunta. ¿Nervios?

Respuesta. La primera prueba fue muy difícil. Muchas veces me han filmado bailando, pero hablar es otra cosa. Tuve que contar quién era yo, cuáles eran mis aficiones, delante de la cámara, sabiendo que a través de ese agujerito me estaban mirando fijamente. Pero era optimista, porque siempre he confiado en mí misma.

P. Su relación con el mundo del arte no es de ahora.

R. Carmona Habichuela, toda mi familia se dedica a la guitarra y están muy bien considerados, pero con 17 años esto es muy importante. Tengo que trabajar mucho, porque en casa me han contado que en otros tiempos mi padre y mi abuelo se dedicaban a cantar y bailar por los bares, pasando luego la pandereta.

P. ¿Cómo es el alma gitana?

R. Cuando leí el guión de la película me quedé encantada. Por primera vez se va a llevar al cine nuestro ambiente, tal y como es; que los gitanos hemos evolucionado mucho.

P. Pero la marginación es un hecho real.

R. Mi familia, por ejemplo, no me ha puesto traba alguna para que me dedique al cine. En nuestra etnia hay ciertos rollos culturales que no aceptan, pero no debemos generalizar.

P. ¿Qué le sugiere un barrio como La Celsa?

R. En La Celsa puede que vivan 100 gitanos, pero también viven otros 100 payos. Eso no lo dicen en televisión, siempre achacan el problema de las drogas y la delincuencia a los gitanos. No es cuestión de raza, sino de pobreza.

P. ¿Rodaría desnudos?

R. Tendría muchísimos reparos, pero las cosas hay que pensarlas según vienen.

P. ¿Le hace ilusión rodar en su barrio?

R. Claro, soy madrileña y a Madrid no lo cambio por nada. No todos los gitanos somos cerrados a la cultura ni al mundo de los payos.