Pedro Bacan y el arte gitano de Lebrija

El III Festival Flamenco de Madrid entra en su recta final con el espectáculo de esta noche en el teatro Calderón, en el que Pedro Bacan y su gente de Lebríja ofrecen la aproximación seguramente más seria realizada hasta ahora al arte flamenco que se desarrollaba en la intimidad de las fiestas domésticas de los gitanos, cuando la profesionalidad prácticamente no existía.El guitarrista Pedro Bacan pertenece a una familia emblemática del arte gitano de Utrera y Lebrija, la de aquel Pinini de feliz memoria, que tuvo muchos hijos, muchos nietos -la, Fernanda y la Bernarda, por ejemplo- y muchos biznietos, casi todos ellos practicantes activos del arte jondo. Hace unos años Pedro Bacan se dio cuenta de que el arte que él había visto desarrollarse en las casas de los gitanos se perdía irremediablemente, y fue entonces cuando decidió llevar a los escenarios todo el ceremonial y el espíritu de aquellas celebraciones con la mayor autenticidad posible.

Autenticidad que tenía que emanar, en primer término, de los propios intérpretes. Bacan echó mano de miembros de su familia que nunca habían subido a un escenario, como su hermana Inés, una cantaora distinta a las profesionales al uso, o su tía Pepa la de Benito. Junto a ellos estarán esta noche en un espectáculo titulado Sones flamencos otros miembros de la familia o de otras familias gitanas estrechamente vinculadas a ella, como el cantaor Joselito de Lebrija y los bailaores Concha Vargas , Carmen Ledesma y Diego de la Márgara, además del violonchelista Ramón Jaflé y el guitarrista Antonio Moya.

Inés y Pedro Bacan acaban de publicar un disco titulado De viva voz en la colección Flamenco Vivo de la firma francesa Auvidis, y han aprovechado su actuación en Madrid para presentarlo en la capital en el curso de una agradable velada anteanoche en Casa Patas.

Pedro Bacan. Hoy a las 22.30. Teatro Calderón. Atocha, 18. De 1.500 a 3000.