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Entrevista:

"ETA interpreta que se ha dado el cambio"

Luis R. Aizpeolea

Jaime Mayor Oreja, 43 años, donostiarra, presidente del PP en el País Vasco, ha sido designado candidato de su partido a la alcaldía de San Sebastián. Admite que el asesinato de Gregorio Ordóñez- y las amenazas de ETA les pueden costar ocho concejales menos de los previstos" pero alega que el respaldo electoral y moral del PP está creciendo en Euskadi.

Pregunta. El comunicado en el que ETA asume el asesinato de Gregorio Ordóñez amenaza a los políticos del PP con la coartada de que con ustedes regresa el franquismo. ¿Otorga credibilidad a este anuncio insólito?

Respuesta. ETA nos tiene acostumbrados a las sorpresas. Al asesinato de Gregorio le han acompañado dos circunstancias: lo que representaba en San Sebastián, donde iba a ganar las municipales; y que el PP ya se ha convertido en un punto de referencia. ETA interpreta que ya se ha producido el cambio político en España. Pero habrá que ver y esperar.

P. ¿Cree que existía en ETA una especial inquina contra Ordóñez?

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R. Gregorio representaba él discurso más descarnado, claro e inequívoco contra ETA de todos los discursos políticos de la sociedad vasca. Le tenían una inquina personal porque además ganaba políticamente en San Sebastián. Quien decidió el asesinato de Gregorio, la dirección de KAS, lo eligió porque su muerte quedaba legitimada ante sus bases por la animadversión que les provocaba. ETA quiere recuperar legitimidad recordando el franquismo, una época en la que ellos creían que había legitimidad para matar. Quieren buscar un escenario pasado en el que encontarse cómodos. Es una huida hacia adelante porque saben que su futuro es imposible.

P. Pero, a la vez, ETA también abre la veda de los periodistas por su profesión.

R. ETA mata especialmente a los sectores que más daño le hacen, que son crecientes. Si intenta matar a Atutxa no es por nacionalista, sino porque daña a ETA. Los medios de comunicación también le hacen daño. Quienes tienen que reflexionar son los sectores sociales a los que no amenaza ETA.

P. El último detenido de ETA, arrestado inmediatamente después del asesinato de un policía nacional en Bilbao, era lo más alejado a un marginado: alumno brillante de 5º de Derecho. ¿Se puede hablar de una nueva fase de ETA?

R. ETA siempre ha tenido una penetración en las clases medias. Yo fui compañero de clase de Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur [dirigente de ETA político militar que planteó el abandono de la lucha armada y cuya desaparición en 1976, nunca esclarecida, se atribuye a ETA militar]. Casi nada en ETA es nuevo. Cuando hay una subcultura de la violencia, una cobertura social y una comodidad para quien apoya esas prácticas, se producen situaciones extrañas.

P. ¿Qué es lo nuevo entonces?

R. La creciente respuesta de la juventud vasca frente a ETA, que a largo plazo va a hacer la vida imposible a quienes apoyan las prácticas violentas.

P. ¿No existe el riesgo para el PP de un regreso a las catacumbas tras el asesinato de Ordóñez y la amenaza de ETA?

R. Sin duda alguna estos atentados crean desasosiego e intranquilidad. No favorecen nuestra implantación social como organización. Pero este retraso en la implantación de unas siglas puede compensarse con un soporte electoral y moral mayor. Si ETA busca en el año 1995 que vuelva a las catacumbas el partido que ha sido el primero en San Sebastián y Vitoria, y el segundo en Bilbao, se está equivocando. Aunque tengamos en los próximos meses ocho concejales menos de los previstos, van a conseguir confirmar al PP en poco tiempo. ETA ha favorecido al nacionalismo, no estoy hablando de complicidades voluntarias, al dificultar el avance de los partidos no nacionalistas. Pero este proceso se ha pasado (le rosca. Y lo que antes fueron ventajas para los nacionalistas ahora pueden ser crisis profundas en la medida que ETA persista en sus amenazas. Al final a quien acaba perjudicando es al nacionalismo.

P. La sustitución de Ordóñez por usted ¿no es una prueba (le debilidad, de que no existe otro candidato por miedo?

R. Es lo contrario. Podíamos haber encontrado un candidato joven, nuevo. El PP va a dar respuesta al atentado e ETA contra nuestro candidato más significativo en San Sebastián.

Hay momentos de tal gravedad ante el desafío de ETA que la respuesta originaria no es uficiente Había que dar una respuesta singular y excepcional.

P.¿No cree que el entorno (le ETA se ha envalentonado? Me remito a la contramanifestación del sábado en San Sebastián donde un grupo de radicales de HB arremetieron contra unos manifestantes por la paz.

R.La novedad está en la manifestación por la paz. No, en la contramanifestación. No hay que olvidar que los manifestaron se agruparon por vez primera ante la sede de HB de San Sebastián. La reacción del entorno de ETA me recuerda a la primera manifestación por la paz que hicimos en San Sebastián en 1980. Les molestó y no quieren que se repita. Pero se repitió una y otra vez.

P. ¿No hay riesgo de confrontación civil en Euskadi?

R. Tajantemente no, porque HB es un instrumento al que se han incorporado personas para tener comodidad social. Mucha gente se ha hecho de HB, entre ellos numerosos inmigrantes, porque les daba prestigio social, no porque pertenezcan a una comunidad enfrentada a otra. Se han aprovechado de las metralletas que están detrás. Por tanto, la línea a seguir por los demócratas, nacionalistas o no, debe ser la de aislar a HB socialmente porque se han acogido al nacionalismo radical buscando precisamente cobijo social. Los que hablan del riesgo de confrontación civil son los que quieren impedir el aislamiento de HB.

P.¿Quiénes impiden el aislamiento de HB?

R.Los nacionalistas, y es eso lo que nos divide a los partidos democráticos. Hasta que los de HB no noten el vacío, el aislamiento, no estaremos en la recta final. No hay que perder el norte. No hay que difuminar la raya de separación entre demócratas y no demócratas metiendo a HB, por ejemplo, en la Mesa de Ajuria Enea.

P. ¿Esa estrategia es suficiente para acabar con ETA?

R. Hay dos estrategias: los que ponemos el acento en acabar con ETA y los que están pensando en el después de ETA. Quien quiere introducir ahora a HB en la Mesa de Ajuria Enea está adelantándose a los acontecimientos. Los demócratas no nos tenemos que mover. Son los de HB los que tienen que dar los pasos hacia la paz. No hay que caer en la hiperactividad. Todo lo que sea hablar con ETA, como se hizo para asegurarse los acontecimientos de 1992, después de la detención de la cúpula de la banda en Bidart, es darle oxígeno a ETA.

P. ¿Es lo que usted piensa también de la reinserción?

R. ETA tiene que saber que la reinserción es muy difícil. Que no la habrá mientras no abandone las armas. En esta cuestión todos los demócratas debemos estar unidos. El problema está en que el PNV quiere acabar con ETA pero sin generar muchas confrontaciones con su entorno, pues aspira a heredarlo.

P. El auge del PP tiene un grano: Unidad Alavesa (UA).

R. Es un retroceso histórico no vertebramos mejor en el País Vasco. A los vascos nos gusta presumir de vascos e incluso de nuestra localidad. Nos gustan las raíces, pero tienen que proyectarse bien. El nacionalismo vasco ha provocado una reacción regionalista defensiva en el entorno geográfico e incluso en el interior de la comunidad, como es el caso de UA. Es verdad que compite con el PP, pero la reflexión le corresponde al PNV. UA es un fracaso del nacionalismo vasco.

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