El Compostela salva el cuello
El Compostela salvó el cuello cuando apenas le quedaban fuerzas para mantener el último aliento. En una tarde de fútbol insufrible, el Oviedo parecía dispuesto a continuar su racha, después de haber manejado los resortes del encuentro con mentalidad burocrática pero eficaz. El Compostela no fue capaz de crear una ocasión de gol en hora y media. Su impotencia había alcanzado tal extremo que el único recurso de los santiagueses era ya bombardear el área esperando que sonase la flauta. Y sonó, a falta de tres minutos, en el único despiste defensivo del Oviedo, aprovechado por Christensen.Al Compostela le van las peleas callejeras, los partidos donde se derrochan sudor y pasiones. Pero el Oviedo fue un iceberg. La principal tarea de los asturianos pareció evitar que el partido se pasara de revoluciones. Antic mostró un conjunto armado, dirigido por Jokanovic con calidad y precisión, y más gris que una mañana de enero. Cuando Carlos adelantó a su equipo al borde del descanso, el Oviedo se amuralló.
Los gallegos buscaron algún cabo suelto, algún hiló que les permitiese controlar el discurrir del juego. Sólo las carreras de Nacho en la primera parte y del debutante Llorente en la segunda inyectaron algo de suspense al espectáculo. Hasta el minuto 75, cuando Paniagua remató fofo y sin convicción desde el punto de penalti, el portero Mora no se había manchado el uniforme.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.