El PSOE intenta socavar el liderazgo e Aznar, que considera cuestionado

El ataque al líder va a configurar la estrategia política de los partidos en los próximos meses. Para el Partido Popular, esta actitud no es sino una continuación de lo que llevan haciendo desde 1993 al convertir al presidente del Gobierno, Felipe González, en su principal objeto de ataque. Ahora lo van a hacer los socialistas con el presidente del PP, José María Aznar, aprovechando el resquicio abierto en las filas de los populares después del debate del estado de la nación, del que su líder no salió bien parado.

El secretario de relaciones políticas e institucionales del PSOE, Txiki Benegas, afirmó ayer que, el Partido Popular busca ya al sustituto de Aznar.Los ataques al presidente del PP, José María Aznar, y la reiteración de que el Gobierno que preside Felipe González goza de una estabilidad que le permite continuar la legislatura son los dos elementos que el PSOE va a exprimir como fruto de lo que entienden ha sido el debate del estado de la nación. Durante el último año, los socialistas habían dejado en paz la cuestión del liderazgo en el Partido Popular, muy querida por ellos durante etapas anteriores.

Aunque los problemas de los socialistas y de Felipe González siguen siendo los mismos, se ven ahora en condiciones de pasar a la ofensiva política, en sustitución de la actitud meramente defensiva que les ha caracterizado durante los últimos meses.

La unidad interna de la que gozan, el apoyo parlamentario explícito del nacionalismo cata lán y la euforia con la que vivieron la intervención de Felipe González en el debate del estado de la nación, en contraste con la actuación de José María Aznar, les ha dado alas para volver a sacar a la palestra el asunto del liderazgo del Partido Popular, que ha estado ausente de su estrategia en el último año.El tapado

Miembros de la ejecutiva aseguran que el discreto nerviosismo que observaron en los bancos del Partido Popular tras la intervención de González y Aznar en la jornada parlamentaria del pasado jueves les facilita la labor. Al día siguiente, ya perdieron el pudor y lo decían a gritos desde sus escaños.

- Cuando el portavoz parlamentario del PP, Rodrigo Rato, subió el viernes a la tribuna para dar a conocer las mociones de su grupo, con un estilo dialéctico encendido y brillante en el que cada palabra era un mazazo certero contra los socialistas, no se quedaron callados. "Jose Mari, Jose Mari, Rato es el tapado, te va a quitar el sitio", le espetaron diputados socialistas -en particular un socialista riojano desde sus escaños en medio de una algarabía perceptible para los miembros del PP.

El ex secretario de Estado y diputado por Cuenca Justo Zambrana comentaba a sus compañeros: "Aznar ha seguido en este debate el proceso del suflé, al final se ha desmoronado".

Al dia siguiente, Rato, Federico Trillo y otros dirigentes del PP salieron en tromba para denunciar las maledicencias de los socialistas, a quienes acusaron de propagar la especie de que Aznar había perdido el debate a sabiendas de que esto no fue así.

La tristeza y preocupación de los parlamentarios del PP era más que patente en la jornada del jueves y parte del viernes, solamente aliviada al conocer la campanada del magistrado y diputado independiente del PSOE Ventura Pérez Mariño. "Nos ha salvado, nos ha salvado", es otra de las frases procedentes de parlamentarios del PP.

El secretario de relaciones políticas del PSOE siguió ayer la vía iniciada el viernes por el secretario de organización, Cipriá Ciscar, al proclamar "la superioridad" de Felipe González frente a Aznar. Benegas asistió ayer en Gijón a unas jornadas organizadas por su departamento -como viene haciendo desde hace casi dos meses, en preparación de las elecciones municipales y autonómicas- sobre la ciudad y el desarrollo económico, junto al ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, y al ex ministro de esa cartera Luis Martínez Noval.

La tesis que Benegas expuso a los militantes es la de que el PP va a "endurecer los ataques" al PSOE, haciendo el mayor ruido posible hasta tanto "encuentra un sustituto de Aznar". "Aznar es un líder que se viene abajo", dijo Benegas, al tiempo que repetía la coletilla de que el PSOE tiene líder, proyecto político y goza de estabilidad parlamentaria.

A este asunto se unió el ministro Griñán: "El debate del estado de la nación ha demostrado que el -PP no tiene líder". La misión principal de Griñán, sin embargo, fue la de esclarecer el contenido de algunas de las resoluciones polémicas aprobadas en el debate del estado de la nación, en referencia al empleo. La comisión que se va a constituir en el Congreso "no es para estudiar el despido libre, sino la marcha y los efectos de la reforma laboral aprobada en l993", afirmó.

El presidente del grupo socialista, Joaquín Almunia, insistía: "El PP debe ocuparse del descontento provocado por la intervención de Aznar".

Desde Mérida, el número dos del PP, Francisco Álvarez Cascos, pareció intuir la estrategia del PSOE. "Desde el PSOE y el Gobierno se ha puesto en marcha una campaña de descalificaciones hacia Aznar y hacia el partido", afirmó. Esas palabras casi exactas las empleó Felipe González hace un año, cuando se sintió víctima de la misma estrategia por parte del PP.