Los sequidores se apelotonan

En una de las jornadas más miserables en cuanto a goles - 16 en los 10 partidos- el Madrid continuó su marcha tranquila con un paréntesis en las goleadas que pone aún más de relieve la eficacia del juego defensivo de los de Valdano. Y tras pasar apuros para romper las murallas del Sevilla, Lasa aprovechó el adelantamiento del portero Unzué al final para marcar un gol desde 58 metros, aún en su propio campo, una de los más espectaculares del año.Por detrás del líder las cosas empiezan a aclararse. El Zaragoza -mortal para él las jornadas bisagra del Campeonato: dos derrotas consecutivas y cinco goles encajados-, pierde fuelle y se ve incluso alcanzado por un Betis se deshizo ante el colista Logroñés el maleficio casero.

El efecto Morales, salvador. del Madrid en un par de ocasiones la temporada pasada, sólo le duró al Sporting en Barcelona 10 minutos, los que tardaron los comunes mortales azulgrana -Hagi, Escaich, Iván- en dar la vuelta a la sorpresa asturiana. Las vacas sagradas dejaron la resolución de la papeleta en manos de dos trabajadores y un artista en entredicho.

La primera jornada de la segunda vuelta fue una de las más rácanas de lo que va de Liga. Tres empates a cero y sólo 16 goles marcados. Una media misérrima, que abona la teoría de que cuando febrero comienza los equipos empiezan a ver las orejas al lobo. Entre ellos, el Atlético de Madrid. Hacía mucho que su portero no acababa un encuentro con la portería virgen, más hacía que no puntuaba fuera (el punto conseguido en Valencia es sólo el cuarto logrado en los desplazamientos) y también era inusual que concluyera un partido con los 11 jugadores en el césped, sin expulsados. Todo eso logró ayer. O los ejercicios espirituales han cundido o el Valencia tampoco está para muchos trotes.