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La capitalización se extiende por todo el mundo

¿Tiene que ser la protección social gestionada por el Estado o por las entidades privadas? Es la pregunta que muchos Gobiernos europeos y americanos intentan resolver en estos momentos de rigor presupuestario para contener los déficits públicos. En Europa, los gobiernos no han llegado todavía a poner en marcha la uniformización de los criterios de protección Social, aunque ello está previsto en el tratado de Maastricht.De todos los sistemas europeos, es el modelo alemán el que funciona mejor. La constitución alemana contiene, en sus artículos 20 y 28, el imperativo de hacer realidad el Estado social. Básicamente, la seguridad social en Alemania tiene dos modalidades: por un lado -el caso mayoritario-, prestaciones autofinanciadas, en las que el beneficiario efectúa sus contribuciones a los seguros obligatorios. Y por otro, prestaciones consideradas como política solidaria del Estado y pagadas mediante impuestos recaudados.

En Inglaterra, las empresas se encargan de las jubilaciones de sus empleados. El sistema funciona bien en general, aunque 'todo el mundo recuerde sobre todo el escándalo Maxwell, el magnate de la comunicación que desvió fondos de pensiones para otros usos, evaporando los ahorros de miles de asalariados.El caso francésEl Gobierno francés no quiere casos como el de Maxwell. El sistema de protección social que está en vigor desde el final de la segunda Guerra Mundial funciona según el principio de la repartición. Las empresas no tienen derecho a contabilizar fondos de pensiones. El presupuesto de la Seguridad Social, que está gestionado por la patronal y los sindicatos, supera los 1.000 millones de francos (251.000 millones de pesetas), lo que lo sitúa por encima del Presupuesto del Estado. Este sistema se financia a través de las cotizaciones directas de los asalariados y sus empleadores. Por cada cien francos que. paga al empleado, el empresario paga otros 50, en promedio, para gastos de protección social. Y además, al trabajador se le retiene un 20% de su nómina. Francia es el campeón europeo de las retenciones directas sobre el salario -un ejecutivo puede llegar a pagar un 70% de su sueldo

Por esta razón, el sistema francés está evolucionando y las mutuas privadas desempeñan un papel cada vez mas importante.

En Estados Unidos, la protección social, corre enteramente a cargo del trabajador. El proyecto de reforma sanitaria prevé el seguro médico para todos los ciudadanos, pero la asistencia sigue en manos privadas. Sus vecinos del sur, como Chile,escogieron la vía privada para financiar la protección social, aunque Argentina se quedó a medio camino. El año pasado, el presidente Carlos Menem dio a elegir a sus compatriotas entre el sistema preexistente de repartición y uno nuevo de capitalización. El 40% de los consultados estuvo a favor del sistema antiguo. El caso argentino puede prefigurar lo que les espera a los países que aún mantienen sistemas de reparto.

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