Hamburguesas y armaduras

Chicarrones pertrechados con cascos y arneses corren tras un balón ovalado mientras, en la banda, unas chavalitas minifalderas bailan, gritan y agitan sus pompones. Espectadores ataviados con gorras de béisbol y cazadoras a lo James Dean rugen ante los embates de los dos equipos. No es una escuela secundaria de Indiana, sino un polideportivo de Madrid, Arganda, Getafe o Coslada. El fútbol americano -ese deporte que se parece al rugby y que tan imbricado está en la idiosincrasia del país de la hamburguesa- comienza a avanzar en Madrid. Por ahora, los pasos son modestos -cuatro equipos en una liga de aficionados, unos cientos de seguidores-, pero ya hay proyectos -la creación de un combinado profesional- para la alternativa definitiva.Desde el pasado día 14 está en marcha la primera Liga unificada -antes había campeonatos regionales- que se celebra en España. Las eliminatorias duran hasta marzo y la fase final se prolonga hasta mitad de mayo. Las bazas madrileñas en el torneo son los cuatro equipos que compiten en la Conferencia Nacional (hay otra Conferencia Española, en la que todos los participantes, curiosamente, son catalanes).

Las estrellas de las escuadras castizas son, sin duda, los Panteras de Madrid, radicados en Getafe. Cuentan entre sus filas con Cacho Martínez y Pedro Garau, los dos mejores jugadores, de la comunidad -ambos estuvieron a prueba en el único equipo profesional español, los Barcelona Dragons-. Los segundos, en una hipotética clasificación por potencial, serían los Osos de Madrid -que se enfrentan a los Panteras este sábado-, Juegan en Puerta de Hierro y son los más veteranos del lote -se formaron en 1989-, Tras ellos se situarían los Camioneros de Coslada -que perdieron en la primera jornada de la Liga contra los Panteras por 45 a 8- y los Toros de Arganda -quizá los más débiles y en plena transición-.

Todos los jugadores -unos 40 por plantilla- compiten por amor al arte. No ganan nada, sino que les cuesta: los equipos se financian con una cuota mensual -3.000 pesetas, salvo los Camioneros, que abonan 2.500- y el uniforme no sale por menos de 40.000, tirando por lo barato. Los únicos que reciben una compensación económica son los extranjeros -casi siempre norteamericanos-. Aunque los equipos madrileños, debido a su penuria económica, no pueden permitirse grandes fichajes. Esta temporada, sólo los Panteras y los Camioneros tienen un foráneo cada uno.

Todos tienen su centro de reunión en la tienda de material deportivo Quarterback. Su propietario, Pablo Carabias, es el máximo factótum del asunto en Madrid. Su gran ambición es que la capital tenga un equipo en la Liga mundial -un campeonato entre equipos europeos que organiza la Liga profesional norteamericana desde 1991- Y puede ser que pronto vea realizado su sueño. "Ouizá se conceda a Madrid una franquicia para organizar un equipo profesional el año que viene o en el 97", asegura Rafa Cervera, máximo representante de la Liga de EE UU en España. "Todo depende de cómo vayan los Dragons este año y de la atención que suscite la Liga de aficionados", concluye.

"Aún es pronto para comprometerse, aunque estamos abiertos e incluso tenemos un estadio perfecto para el tema -La Peineta-", apostilla por su parte el jefe del servicio de promoción de la Dirección General de Deportes de la comunidad, Felipe Samaranch. Además, no les costaría un duro: los norteamericanos ponen los dólares y los jugadores.

Mientras llega el día, se cuida la cantera. Los Toros y los Camioneros tienen equipos juveniles, que juegan sus propias series. Los Osos tienen una escuela y los Panteras van a participar en dos -una en Las Rozas y otra en Getafe- "Los chavales recogerán lo sembrado por nosotros", sentencia el veterano Ángel Moreno, de 32 años. Es defensa de los Panteras, pesa 102 kilos y habla desde su 1,91 de estatura.

Panteras de Madrid-Osos de Madrid. Sábado, 11.00 horas, en el polideportivo San Isidro de Getafe.