Agassi sigue rompiendo moldes
, La presencia de Andre Agassi en el Open de Australia ha revolucionado los mismos cimientos de la competición. Agassi tiene más carisma incluso que el número uno mundial, Pete Sampras. Mientras Agassi llena la pista central de Flinders Park, Sampras todavía no lo ha logrado. Y los organizadores atribuyen al estrafalario chico de Las Vegas el hecho de que este año hayan visitado el torneo 300.000 espectadores más que el pasado.
Sin embargo, lo que no podía imaginarse es que incluso el orden de juego -sagrado en todos los Grand Slam- fuera modificado en honor de Agassi. En un acto de fe que puede costarles caro, los organizadores del torneo han dado por hecho que Agassi superaría -la pasada madrugada- a Kafelnikov en cuartos de final y han reservado su semifinal contra Krickstein o Eltiling para el viernes.
Por primera vez en la historia del torneo las dos semifinales masculinas no se disputarán el mismo día. La primera se jugará el jueves entre las dos semifinales femeninas. La otra, el viernes. Los organizadores estiman que de esta forma se potencia la jornada femenina y, por otra parte, creen que Agassi ofrece por si solo suficientes alicientes.
Agassi se presentó a su primer encuentro en Melbourne con una facha más parecida a un pirata que a un tenista. Después la cambió y en su partido contra Rafter su simpatía se ganó el corazón de las dieciochoañeras.
Ahora el único ídolo es Agassi. Lo tiene todo: imagen, carisma y una novia artista de cine, la actriz Brooke Shields. Sólo le falta su inseparable melena rubia. Se la cortó para preservar su pelo.
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