Discriminación sexual en el deporte
En un artículo aparecido el día 2 de enero de 1995 en la sección de Madrid, titulado El atleta Martín Fiz gana la San Silvestre vallecana, se habla de la San Silvestre de Getafe, pero sólo se cita al campeón masculino.Una vez más, tenemos que soportar la tremenda discriminación que sufren las mujeres en el atletismo español, ya que en esta carrera ganó (también participan mujeres, aunque muy pocos las tienen en cuenta) una señorita que fue campeona de España, promesa de 10.000 metros y, júnior de la misma distancia, para más datos; y ni siquiera se la menciona.
Pero no es éste el único caso que se presenta en el atletismo femenino, sino que, a niveles organizativos, algunos organizadores de las carreras populares y no populares crean un malestar entre todos/ as los que amamos este deporte, y es la clara y dura diferenciación de premios entre los tres primeros clasificados masculinos y las tres primeras clasificadas femeninas.
Es cierto que hay más participantes masculinos que femeninos, pero también es cierto que hay que ayudar a que las pocas mujeres que practican este deporte se encuentran cómodas, representadas y en parecidas condiciones que los hombres. Con esto me refiero a que existen grandes diferencias entre los premios, tanto económicos, como materiales.
No se pretende que se igualen los premios, pero sí que se equiparen un poco más.
Un ejemplo clarificador sería la Media Maratón de Valladolid, en su edición de 1994, en la que dio un premio económico al primero masculino de 150.000 pesetas, mientras que la primera femenina no obtuvo ningún premio económico, a pesar de haber hecho una excelente marca. No e pi que a dicha atleta la den tras 150.000 pesetas, pero sí por lo menos algún premio económico.-
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