Gallardo socorre a Arcarons y gana la etapa

Mehmet y Ali son dos de los diez mil habitantes de Zouerat (Mauritania) que ayer despidieron a Jordi Arcarons (Cagiva) y a Ari Vatanen (Citroén) como líderes de la caravana del Rally Granada-Dakar. Más al sur, otro pueblo mauritano, Chinguetti, acogió por la tarde, tras la disputa de la octava etapa, al piloto español como dominador de las motos aunque el primer motociclista al que saludó fue a su compañero Óscar Gallardo que, después de ayudarle a salir de la arena en dos ocasiones, se permitió el lujo de ser el ganador de la jornada. Vatanen, por contra, cedió el liderato a su compañero de equipo Pierre Lartigue. El finés busca su quinto triunfo, el catalán anhela el primero. Ayer siguieron caminos opuestos.Arcarons dio un paso hacia adelante, salvó una etapa peligrosa y logró contener los primeros ataques de su gran rival Stephane Peterhansel. Cedió dos minutos y medio pero conserva la cabeza con relativa holgura. Además, hoy saldrá a la pista más tarde que el francés y, si llegan prácticamente juntos a la meta, como ocurre estos días que se someten a un marcaje férreo, el piloto de Vic recuperará esa diferencia.

Y mientras Arcarons sigue firme en su camino, Ari Vatanen cedió mucho de su protagonismo a otro Citroën, el de Lartigue. El francés ganó la etapa y pasa al mando de la general. El finés sufrió una grave avería en el radiador cerca de la llegada y perdió mucho tiempo. La carrera en coches volvió a abrirse, pues el primer Mitsubishi, el de Bruno Saby, es ahora segundo, a 20 minutos. Salvador Serviá (Citroën), cuarto en la etapa, no pudo ayudar ni a Vatanen ni al otro Citroën que tuvo problerna!, el de Timo Salonen.