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Pensadas para matar

Los artificieros desactivaron 412 artefactos explosivos durante 1994

Jorge A. Rodríguez

Antes de salir de casa, miles de militares, funcionarios, guardias civiles y policías miran cada esquina, debajo de su coche, buscan miradas sospechosa. Si no ven nada extraño, toman la carretera, no siempre la misma, y vigilan si alguien les sigue. En sus casas tienen dada la orden de que nadie abra paquetes o cartas de aspecto, peso o remitente extraño. Son las normas de seguridad mínimas que adopta cualquiera que esté o haya estado en las listas de ETA. No cabe el descuido: los artificieros del Cuerpo Nacional de Policía (TEDAX) han desactivado 412 artefactos explosivos en 1994, con lo que han evitado además de pérdida de vidas, daños por más de 3.400 millones. Otros sembraron las calles de muertos."Yo llevo cuatro años tomando medidas. No es psicosis, es que no te puedes descuidar". Esta frase de un mando policial es aplicable a cada policía, militar, guardia civil, funcionario de prisiones, ertzaina que trabaja en algunas de las zonas de mayor riesgo de España: País Vasco, Madrid y Barcelona. De los 6.400 incidentes de bomba -muchísimos falsos- que los TEDAX tuvieron en 1994 la mayoría tuvieron lugar en Barcelona y Bilbao.

Las bombas contra las fuerzas de seguridad del Estado suelen presentarse en tres modalidades: el coche bomba, el paquete bomba o el artefacto adherido al vehículo. Éstos son algunos de los consejos que reciben las fuerzas de seguridad para evitar atentados contra su vida.

Coche bomba. El medio más peligroso es el coche bomba, por su gran movilidad, y su gran capacidad para contener explosivos. La primera medida antes de salir a la calle es "chequear los alrededores para tratar de localizar a algún posible sujeto encargado de hacerlo explosionar a distancia". El siguiente vistazo es a los coches aparcados alrededor. Hay que comprobar las matrículas. Hay dos signos importantes de que un coche puede estar cargado de explosivos: que tenga excesiva carga posterior (las bombas suelen estar en el maletero) y antenas verticales.

Si se sospecha de algún coche, se debe revisar visualmente, sin tocarlo, comprobando manipulaciones de cerraduras, del arranque y del maletero; hay que observar las placas de matrícula, si están limpias o sujetas con tornillos muy nuevos y sin óxido para los años del coche.

Paquetes bomba. Un paquete explosivo siempre es difícil de identificar, porque puede tener cualquier forma o apariencia. El terrorista generalmente buscará que su envío letal tenga aspecto más inofensivo posible. Las direcciones incompletas son también sospechosas. Un signo claro de que el bulto puede ser sospechoso es que tenga alguna mancha de aceite y, sobre todo, si asoma algún cable metálico o si su olor se parece al de las almendras amargas.

Artefacto en el vehículo. El mayor temor está en la posibilidad de que algún terrorista haya instalado en el coche algún dispositivo explosivo. "Siempre se procura aparcar el coche en algún lugar visible desde casa", explica un sindicalista policial, "donde luego se puedan revisar sin dificultades los bajos", allí donde los asesinos suelen colocar la bombalapa, de péndulo o tubo de mercurio, que se activa con el movimiento del vehículo.

Los Iunes de mayo

Los TEDAX han requisado durante sus actuaciones del año pasado más de 540 kilos de explosivos de distinto tipo y 162 detonadores eléctricos. La mayor parte del explosivo incautado es de fabricación casera, como son amosal, amonal y amerital o biniamo, generalmente utilizado por ETA. También se ha requisado cloratita (una mezcla industrial como la goma 2), usada fundamentalmente por los GRAPO, así como más de 180 metros de pentrita, una especie de cordón detonante.Los artefactos de ETA suelen tener dispositivos de tiempo (reloj, temporizador electrónico o contadores de microondas), de tracción (pinzas o cartas bomba), de movimiento (bombas lapas, circuitos eléctricos de péndulo) y de radiocontrol.

Los artificieros reconocen que el número de artefactos explosivos colocados por terroristas ha disminuido, pero han aumentado las llamadas "bombas de ácido", cócteles mólotov lanzados por jóvenes radicales especialmente en Euskadi. Igualmente los TEDAX -278 hombres distribuidos en 28 puntos estratégicos- han tenido "mucho trasiego'' con el material pirotécnico.

El mes en el que han tenido más actividad ha sido el de mayo, mientras que los días potencialmente más peligrosos para un posible atentado con bomba son los lunes.

Los puntos con mayor actividad para los policías, Bilbao y Barcelona. En esta ciudad se han Illegado a localizar artefactos con activadores por infrarrojos, como los aparecidos en el zulo de Echalar (Navarra).

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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