Yeltsin ordena al Ejército la guerra total para aplastar la rebelión en Chechenia

Aplastar la rebelión de Chechenia como sea y lo más pronto posible. Así se puede resumir el mensaje que el presidente ruso, Borís Yeltsin, lanzó ayer a los miembros del Consejo de Seguridad Nacional, en el que están representados los protagonistas de la aventura militar en el Cáucaso. Ayer se recrudeció la batalla en las calles de Grozni. Pese a su incapacidad para ganar la batalla, las autoridades rusas señalaron que "las principales tareas que se plantearon a las Fuerzas Armadas han sido cumplidas".Yeltsin ha encargado al primer ministro, Chernomirdin, lo que parece contradictorio con las órdenes de guerra total, que "organice el proceso de negociación" con la república independentista, a cuyos líderes y defensores Moscú sigue calificando de "bandidos". Pero los ataques de la artillería castigaron ayer Grozni, la capital de Chechenia. La tenaz resistencia de los chechenos ha causado ya a los rusos cerca de 2.000 bajas, según el semanario Novedades, aunque el Kremlin sólo reconoce 256 muertos en los combates.

La crueldad de la guerra de Chechenia ha provocado una ola de protestas en Rusia, a la que se han sumado madres de soldados, intelectuales, periodistas y líderes religiosos. Páginas 3 y 4