"Estamos encantados de seguir siendo minoritarios"

A excepción de unos tirantes, puede que un gorrito y esas chaquetas brillantes que se caen de viejas, Javier Cansado (de 39 años) y Carlos Faemino (de 35 años) cultivan la gracia a cara lavada. Se conocieron hace 13 años, siendo Carlos mercenario del diseño y Javier el redactor de un pasatiempo de mesa, El juego de la montaña. Enseguida se cayeron bien; tanto que, durante una década, la simpatía personal se ha mezclado con la admiración profesional, dando lo que Carlos llama una sociedad química, donde todo se reparte por la mitad.Pregunta. ¿Seguirán inventando frases como aquella ¡Qué va, qué va, yo leo a Kierkegaard!?

Respuesta. Aquello fue una frase rebuscada, que el público convirtió en cantinela. Pensábamos que nadie se quedaría con el nombre, pero hasta un escolar consiguió el aprobado, contestando así a las preguntas de su maestra. Le hizo gracia. Ahora nuestro trabajo va por otros derroteros.

P. ¿Cuáles?

R. El espectáculo en directo se hace sobre sí mismo. En televisión escribes un guión y dices: que sea lo que Dios quiera. Pero, después de cinco años trabajando sin interrupción en la tele, teníamos muchas ganas del directo.

P. ¿Por qué no se han convertido en estrellas?

R. Lo nuestro es un caso rarísimo. Somos muy populares, pero las cifras de audiencia no subían del millón. Bueno, tampoco está tan mal, muchos lo quisieran. La cuestión es que, aun así, seguimos siendo minoritarios.

P. Como pareja, funcionan mejor que muchos matrimonios.

R. Somos una sociedad química, muy distintos física y moralmente. Cuando trabajamos se nos olvida de quién es cada chiste, porque todo es patrimonio de los dos.

P. Su humor, bastante absurdo, ¿es para minorías?

R. Nosotros no soportaríamos el salto a la fama. Ser número uno agobia, demasiado, y nuestras cosas levantan pasiones extremas.

P. ¿Estudian ustedes a su público?

R. Sabemos que nos siguen muchos adolescentes, que seguramente nos conocen de nuestras épocas en el Retiro. En un bar y por la noche es distinto. Nos gusta mucho ese ambiente, la ciudad también, pero sin hacer demasiada apología. Siempre digo que soy un paleto de Madrid [dice Faemino],

Cansado y Faemino actúan hoy a las 23.30 en la sala Galileo Galilei. Galileo, 100. Entrada: 1.000 pesetas sin consumición.