Siete años de trampas
Desde 1987 más de 30 deportistas chinos han sido ya sancionados por dopaje, la mayor parte con esteroides anabolizantes. Concretamente, con testosterona o con la última variante más difícil de detectar, dihidrotestosterona (DHT). La modernización en los controles impulsados por el COI permite descubrir cada vez más productos que hasta ahora podían enmascararse. Y ello ha colaborado a ir, destapando las trampas, aunque en pequeñas dosis, mucho antes de la. explosión este año. Las denuncias de entrenadores de otros países no eran envidia. Son los que más saben en su mundo.Los nadadores son líderes en el engaño. Siete, tres mujeres -entre ellas dos de las máximas figuras, Lu Bin y Yang Aihua- y cuatro hombres, de los 11 casos descubiertos en los Juegos Asiáticos de Hiroshirna, en octubre. Y la mitad de todo el dopaje en la élite en los últimos años del deporte acuático, con más de 10 casos entre 1993 y 1994, han sido chinos. Antes incluso de los pasados Mundiales, en septiembre, habían dado positivo otras tres nadadoras: una en la reunión de la Copa del Mundo de Pekín -precisamemte-, en febrero, y dos en los Juegos de la Amistad, en julio.
