_
_
_
_

España cumple sin más ante un débil rival

Finlandia no disparó ni una sola vez a puerta en todo el partido

España cumplió el trámite sin brillantez ni oscuridad. Simplemente liquidó el compromiso sin hacer ni más ni menos de lo que cabría esperar. Ganó a Finlandia, una selección que apenas tiene cosas importantes que decir en el concierto futbolístíco europeo, que vino a la Costa del Sol a hacer probaturas, sin su estrella, Littmanen, ni algunos otros jugadores habitualmente titulares. Ninguno de los dos seleccionadores cumplió su promesa. Ni Ikalanien alineó a tres delanteros, ni puso en dificultades a España, ni tampoco el combinado de Clemente ofreció espectáculo para maravillar.Partiendo de tales premisas en el oponente, que en los 90 minutos no remató ni una sola vez a puerta, España jugo un partido correcto. Dominó el balón en todo momento, no pasé ni un sólo apuro en defensa y guardó el orden a la espera de crear alguna ocasión de gol. Pocas conclusiones nuevas podrá sacar Clemente del compromiso de ayer, más allá que su sistema de juego se muestra ineficaz para multiplicar las ocasiones de gol cuándo le toca dominar. Y otra, tal vez aún más importante, el apoyo entusiasta de la afición hacia la selección nacional.

Clemente fue pródigo en probaturas en el centro del campo. Fernando Hierro, aclamado constantemente por el público de su tierra, llevó la manija del equipo y cumplió con pulcritud, asegurando siempre la entrega de balón y tratando de abrir el juego hacia el exterior, donde jugaron en la primera parte Amavisca, en la izquierda y Aldana, en la derecha. Amor apoyó al malagueño en esta función, mientras que Nadal se colocaba, en una posición inusual para él como centrocampista mis adelantado, asumiendo el trabajo que habitualmente Clemente reserva a Caminero.

En el segundo tiempo, Nadal retrasó su posición para acompañar a Hierro, en el eje y su lugar lo ocupó un motivadísimo y ambicioso Julen Guerrero. Goiko ocupó la banda derecha y Cuéllar la izquierda. En esta fase fue cuando España desplegó su juego más fluido, con movimientos constantes de los centrocampistas y mayor velocidad y precisión en los desplazamientos del balón. Guerrero asumió el papel de conductor del ataque y por sus botas pasaron siempre las mejores oportunidades del equipo español. Por el contrario, la línea que menos retoques sufrió fue la defensa, donde Clemente repitió el experimento de situar a Ferrer como lateral izquierdo y parece tener las ideas más claras de cara al compromiso con Bélgica el próximo día 16. No en vano, la defensa parece ser la línea más solvente de la selección. Y el seleccionador pudo probar a uno de los delanteros por el que siempre había mostrado cierta predilección, Pizzi. De espaldas a la portería no parece que se desenvuelva tan a gusto como Salinas.

La selección no, entusiasmó, pero tampoco, decepcionó. El rival ni la fecha tampoco constituían una oportunidad para muchas cosas más. Si algún pero hubiera que poner, faltaron goles.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_