_
_
_
_

La flotilla de Bianchi

El técnico de Vélez confía en ganar al Milan la Copa lntercontinental

Milan y Vélez Sarsfield intentarán mañana, 1 de diciembre (11.10 hora peninsular, 17.00 La 2), llevar a sus vitrinas la Copa Intercontinental, máximo galardón futbolístico de clubes, que enfrenta al campeón de la Copa de Europa y al de la Copa Libertadores. El partido se jugará en Tokio, ciudad que a coge desde 1981 este evento.Mientras el Milan es un campeón muy visto -ha conquistado esta copa en 1969, 1989 y 1990-, el modesto cuadro del barrio bonaerense de Liniers es un debutante. La pregunta es si, después de vencer en la final de la Copa Libertadores al Sao Paulo -el campeón intercontinental de los dos últimos años- es capaz de deshacerse de un Milan en pleno declive.

El esquema técnico del Vélez se reduce a la pizarra de su técnico, Carlos Bianchi, que coloca la seriedad y el rigor delante de las extravagancias de José Luis Chilavert, ex portero del Zaragoza. Resulta sorprendente que el flamante seleccionador argentino, Daniel Passarella, que basa, su nuevo proyecto en jugadores que no han emigrado, sólo haya acudido al campeón continental en busca del centrocampista Christian Bassedas y del delantero José Oscar Flores. Del resto, sólo destacan el mundialista Basualdo, el defensa Sotomayor y el goleador Omar Asad.

Así, Bianchi se convierte en el buque insignia de una flotilla de poco tonelaje. Marcó 206 goles para el Vélez y sumó cinco pichichis y 180 tantos más a partir de 1973, cuando emigró a Francia para vestir las camisetas del Reims y del París St. Germain. Se inició en los banquillos del Reims y del Niza para luego ejercer de manager en el París FC. En enero de 1993 volvió a Buenos Aires.

La conquista del Torneo Clausura representó el primer título en un cuarto de siglo, pero Bianchi no pidió refuerzos para la disputa de la Copa Libertadores. A cambio, se ganó la confianza y solidaridad de un vestuario donde el lema era la humildad.

Bianchi tampoco se pone medallas tras la histórica campana en la Copa Libertadores. En la primera fase dejó en la cuneta al Boca de Menotti y después a rivales de es casa solera. Su estadística señala 15 goles en los 14 partidos de esta competición y tres victorias en las tandas de penaltis, entre ellas la final ante el Sao Paulo. En los octavos de final venció al Defensor uruguayo por 1 - 1, 0-0 y penaltis para luego deshacerse del modesto Minerven de Venezuela (2-0 y 0-0) y, en las semifinales, el Atlético Junior de Barranquilla. Perdió 2-1 en Colombia, venció 2-1 en su estadio y Chilavert volvió a obrar el milagro en los penaltis.

En la final., batió por 1-0 al Sao Paulo de Tele Santana en Liniers y, en Brasil, salpicó el ,partido de vuelta con siete amonestaciones y dos expulsoines antes de coronarse desde el punto fatídico de penalti.

Bianchi insiste que se trata de un conjunto homólogo al milanista, que presiona mucho en el centro del campo y que vende muy cara la derrota. Es decir, que mañana en Tokio el Milan se pondrá delante de su espejo suramericano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_