Jerry Rubin, activista 'yippie' y próspero 'yuppie'
Jerry Rubin, activista contra la guerra de Vietnam y fundador del partido yippie en los años sesenta, y financiero y empresario en los años ochenta, falleció el lunes pasado, a los 56 años, en un hospital de Los Ángeles, donde había sufrido una intervención quirúrgica de varias, horas tras haber sido atropellado por un coche el 22 de noviembre.Rubin fue uno de los fundadores del Youth International Party (Partido Internacional de la Juventud), cuyos miembros fueron conocidos como yippies, especialmente activo en las manifestaciones contra la guerra de Vietnam. En 1969 fue juzgado en el proceso de los siete de Chicago -junto con Abbie Hoffman, Tom Hayden, Rennie Davis David Dellinger, Lee Weiner y John Froines- por incitación al motín tras los incidentes en la convención del Partido Demócrata del año anterior Bobby Seale, el dirigente negro, fue incluído también en el proceso, pero su causa fue separada de la del resto. El juicio se convirtió en un espectáculo permanente por los sorprendentes atuendos y actitudes de encausados, abogados y testigos y las no menos llamativas salidas de tono del juez. Cinco de ellos fueron condenados en primera instancia y finalmente absueltos en apelación.
El grupo desapareció de la actualidad poco después y Rubin emprendió derroteros nuevos. En 1976 publicó una especie de autobiografía espiritual, Growing (up) at 37 que nada tenía que ver con su libro anterior, Do it!, autobiografía política que fue un best seller de los años sesenta. Su nueva trayectoria la explicaba en los siguientes términos: "En cinco años, de 1971 a 19751 he experimentado directamente la terapia gestalt, la bioenergía, el masaje, el jogging, los alimentos naturales, el tai chi, el hipnotismo Esalen, la danza moderna, la meditación, el control mental, la acupuntura, la terapia sexual, la terapia de Reich, y la nueva concienciación".
Con semejante bagaje, Rubin., que había empezado a degustar las delicias de los sustanciosos derechos de autor y las conferencias bien pagadas, decidió dar un giro a su vida. Se dedicó a las inversiones de riesgo en Wall Street e inició el camino que le llevaría de yippie a yuppie. Realmente esta vocación oculta se le había manifestado con anterioridad, ya que, como él cuenta en su segundo libro, años antes había intentado crear un "plan de inversiones" con un "traficante de drogas del que tenía las mejores referencias" al que entregó 8.000 dólares para iniciar el negocio y del que nunca volvió a tener noticias.
Su nuevo estilo de vida no agradó a su antiguo compañero Abbie Hoffman, mucho más fiel a su pasado, y durante los años ochenta ambos mantuvieron una serie de debates en defensa de sus posturas. Pero cuando HOffMan murió, en 1989, Rubin fue el único miembro de los siete de Chicago que acudió al funeral.
En 1991, Rubin se trasladó a Los Ángeles, donde creó una empresa dedicada a la venta de una bebida natural alimenticia creada por él, ¡Wow! entre cuyos componentes se encuentran el ginseng y el polen y que en 1992 le produjo unos beneficios de 600.000 dólares (unos 75 millones de pesetas).-
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