La plantilla del Barça rebate que esté en crisis

La plantilla del Barcelona atemperó ayer el malestar existente en su entorno tras sufrir su primera derrota de la actual temporada en el Camp Nou, ante el Sevilla. Carles Rexach, segundo entrenador, desdramatizó el 0-1 del pasado domingo pero puso de manifiesto su preocupación por la irregularidad del equipo azulgrana. "No hay que rasgarse las vestiduras", afirmó. "La clave está en que estos altibajos no sean frecuentes". Rexach descartó cualquier relación de la derrota con las reivindicaciones económicas existentes en el vestuario pero agregó que la plantilla no da por cerrado este tema tal como insinuó el presidente de la entidad, Josep Lluís Núñez, que, al respecto y tras el encuentro contra el equipo andaluz, afirmó: "Las cosas continuarán como están"."Hemos hecho un regalito, pero ya recuperaremos el tiempo perdido", manifestó Rexach. "No hay que alarmarse, la Liga es muy larga, el equilibrio muy grande y hasta finales de la primera vuelta no se verá la situación de los aspirantes al título. La clasificación del campeonato cambia cada semana y los que cuentan son aquellos que sean capaces de mantenerse en cabeza cuando llegue la jornada 25".

Rexach reconoció que la derrota frente al Sevilla no entraba en los planes del cuerpo técnico que calculaba coger el liderato antes de las vacaciones de Navidad resolviendo los encuentros en el Camp Nou frente al Sevilla, Deportivo y Betis, y en el desplazamiento a Vigo, contra el Celta. "Este tropiezo llega en un momento decisivo para el inmediato futuro del Barcelona, tanto en la Liga como en la Liga de Campeones", dijo. "Veíamos este calendario de fin de año fácil, pero la realidad ha sido distinta".

La tensión creada por la derrota en Turquía, el pasado miércoles, frente al Galatasaray, y la del domingo, ante el Sevilla, ha disipado cualquier duda en el colectivo azulgrana para afrontar los dos próximos encuentros en el Camp Nou, el sábado ante el Deportivo, y el del 7 de diciembre frente al Gotemburgo en la última jornada de los octavos de final de la Liga de Campeones. "Ahora todo se ve con pesimismo", terció. "La afición está acostumbrada a ganar y no puede entender un tropiezo. Hay que tener en cuenta que cuando mejor ha respondido el Barcelona ha sido siempre en situaciones límite y ahora no estamos en este caso".

La plantilla azulgrana se entrenó ayer con total normalidad, a excepción del lesionado Hagi y Guardiola, con ligeras molestias, que le han impedido concentrarse con la selección española para preparar el amistoso de mañana entre España y Finlandia.