Osasuna lleva 64 partidos sin un penalti a favor

Han pasado 21 meses y 64 partidos sin que un árbitro, cualquiera de los que militan en Primera o Segunda, haya pitado un penalti a favor de Osasuna. El último colegiado que lo hizo está retirado: Casajuana Rifá.Hay que remontarse al 21 de fébrero de 1993, cuando el colegiado catalán señaló por los pelos -en el minuto 90- un máximo castigo a favor de los navarros en el Luis Casanova. El delantero Albert Aguilá marcó el gol, pero Osasuna perdió 3-1 Aquella iemporada el conjunto rojillo contó con dos penaltis y acabó en el. décimo puesto de la clasificación. Desde la hazaña de Valencia hasta la jornada del pasado domingo, Osasuna ha sido castigado con 11 penaltis. En la temporada 1993-1994 fue último y jamás uno de sus jugadores se acercó a los 9,15 metros en los 38 partidos de Liga.

Este año, en Segunda División, no ha tenido mejor suerte en las once jornadas disputadas. ¿Juega tan mal que no se acerca al área rival? ¿Mala suerte? ¿Casualidad? ¿Pésimos arbitrajes? "Un poco de todo", replica Eugenio Bustingorri, uno de los veteranos de la plantilla.

Errores de bulto

"En los últimos tiempos no hemos sido un equipo muy bueno, sobre todo la pasada temporada, pero ha habido penaltis muy claros que no nos han señalado, dice Bustingorri. El jugador recuerda el más claro de todos. Se produjo a finales de la pasada Liga (27 de marzo, 30ª ornada), en El Sadar. Manuel Díaz Vega no vío un clarísimo derribo de Juanito (Atlético de Madrid) a Merino. Fue la primera victoria rojiblanca a domicilio, su primer paso hacia la salvación.No obstante, Bustingorri descarta cualquier sospecha persecutoria: "¡Hombre, hablar de persecución después de 64 partidos!" En su opinión el problema radica en el descrédito del equipo navarro. "Si vas mal, si el equipo se ha hundido, los árbitros que tienen dudas no se arriesgan a equivocarse a tu favor. Al fin 37 al cabo si te favorecen no arreglarían nada tu situación.

Por su mal juego, Osasuna ha pisado muy poco la zona de gol en los últimos años. Su fútbol, más físico que habilidoso, tampoco propicia situaciones confusas en el área rival. Bustingorri reconoce que, además, "el equipo tiene delanteros que no saben buscar el penalti, que no practican el engaño, caso de Urban y Moisés".

En el vestuario navarro ya se lo toman a broma. Los jugadores comentan que la única posibilidad de romper la racha sería "recibir un tiro" en el área contraria. Los chistes se multiplican cuando el polaco Jan Urban, sin duda un jugador tenaz, ensaya en los entrenamientos los lanzamientos de penalti. Lleva casi dos años practicando para nada.