Adiós a un matrimonio de ocho años

La Real Sociedad firmó el miércoles la crónica del desencanto y se quedó huérfana. John Toshack, autor, protagonista y editor de los últimos tomos de la enciclopedia futbolística donostiarra era despedido por el consejo de administración, a causa de las numerosas erratas observadas en la última edición. El borrón del pasado domingo frente al Celta destrozó la última página y la Real Sociedad ha aceptado el reto del desamparo que le supone prescindir de quien era, a la vez ideólogo de la entidad y responsable de los recursos humanos. Salva Iriarte, su ayudante, se hará cargo del equipo en una situación que el presidente Uranga calificó de indefinida.El presidente del consejo de administración compareció ayer con la emoción incontenida, para explicar los motivos que le indujeron a "despedir a un amigo". Llegado a ese extremo, el máximo dirigente de la entidad donostiarra debió contenerse para abortar las lágrimas. El gesto era un vivo ejemplo de la significación de Toshack en la Real Sociedad, tras ocho años ejerciendo un protagonismo singular en la vida deportiva del club.

Los argumentos del consejo de administración no difieren del catálogo habitual de razones que justifican el despido de todos los entrenadores: la inseguridad respecto al rendimiento de la plantilla y los malos resultados de la presente temporada. La Real cotiza a la baja y arroja un balance desolador: ocupa el puesto 17 en la clasificación, sólo ha obtenido dos victorias en 11 jornadas y tan sólo una en Anoeta en seis encuentros disputados.

Sin embargo, Toshack ya había acostumbrado a dirigentes y aficionados a tan malos o peores comienzos. El galés jugueteaba con las especulaciones exhibiendo su habitual ironía.

Pero Toshack no era el mismo esta temporada. De ahí que la tercera razón de su despido, argumentada por Uranga, la situación anímica del entrenador, se antoje como definitiva. La duda estriba en saber (si Toshack no la despeja hoy) si ese ánimo, al parecer afectado por la enfermedad de su mujer aquejada de una esclerosis y la de su hijo, al que se le he detectado una diabetes, ha provocado el despido del técnico.

Toshack tenía contrato con el club donostiarra hasta el año 1998. Cuando firmó el último compromiso la Real rebajó la cláusula de rescisión de 300 a 50 millones que será finalmente la cantidad que cobrará tras su despido. El técnico tenía una ficha anual de algo más de 50 millones.

John Toshack disponía en la Real Sociedad de todo lo que puede disponer un técnico: mando en plaza, devoción social, credibilidad y autoridad en la presente temporada de la plantilla que querían, en virtud de las posibilidades del club. A pesar de su fuga a Madrid (primer desamparo realista) en 1989, Toshack ha sido el tercer protagonista de la historia reciente de la Real Sociedad, junto al histórico Cerrojo y los títulos de Hormaechea. El galés explicará hoy su versión de los hechos. Será su última comparecencia ante los medios de comunicación, una actividad que no ha prodigado por su particular visión de las relaciones públicas. Hombre de hechos más que de palabras, dejará en el recuerdo su controvertida personalidad. Aquella que le llevó a castigar con un madrugón a su equipo tras perder en Oviedo o a prescindir de quienes sombreaban su figura (caso Alkiza). Ya han sonado nombres: Zabalza, Hiddink, Lillo... Todos han sido desmentidos. Uranga sólo da una pista: será extranjero.