El abandono de Sainz corona a Auriol
El piloto español se traga una curva en la última etapa del Rally RAC
El francés Didier Auriol (Toyota), de 36 años, se proclamó ayer campeón del mundo de rallies después de que el español Carlos Sainz (Subaru) sufriera una salida de pista en la disputa de la última etapa del Rally RAC, prueba final de la temporada. Aunque su coche no sufrió daños, Sainz perdió mucho tiempo y su abandono coronó automáticamente a Auriol, que terminó sexto. "Mi sueño se ha hecho realidad, pese a que no he podido pilotar peor", manifestó Auriol. El compañero de equipo de Sainz, el escocés Colin McRae, fue el vencedor de la carrera, mientras que el cántabro Jesús Puras conquistó el título del grupo N.Sainz no participó de la alegría de su equipo por la victoria de su compañero McRae y ayer mismo regresó a Madrid. La herida de su abandono, el recuerdo de aquella maldita curva en un camino de Gales, estaba aún abierta. Las satisfacciones ajenas no le importaban. Ni la de Auriol -primer -francés campeón del mundo-, ni la de McRae -primer británico en ganar el Rally RAC desde 1976, en su 50º aniversario- .Parecían cosas de otro mundo frente al mazazo sufrido por Sainz y Luis Moya.
El accideinte
"Nos la hemos tragado", se lamentó el español refiriéndose a la curva donde su coche agonizó más de media hora, intentando zafarse del abrazo traicionero del fango británico. Eran poco más de la ocho de la mañana del último día de la temporada y allí se esfumaron todas las posibilidades de Sainz de ser tricampeón."El subcampeonato no consoló a un bicampeón que sabía que podía ser tricampeón sólo con acabar segundo, el lugar que ocupaba entonces en la carrera.
Sólo fue úna pequeña salida de pista, no un accidente. Si hubiera ocurrido 100 metros antes o 50 después, habría sido irrelevante. Pero no en ese punto fatal. Desde el arranque de la etapa, Sainz se había visto obligado a mantener un ritmo elevado para preservarse de un ataque de Kankkunen, pues la premisa del español para ser campeón era, sobre todo, quedar delante del finlandés de Toyota. Y en esa tarea estaba empeñado Cuando perdió el control del Subaru iniciado el segundo tramo.
Ni Sainz ni Moya olvidarán fácilmente un nombre, más propio de un crucigrama que de una carrera:. Myrlydd Ty-mawr, en el corazón de la más inhóspita de las regiones del País de Gales. Allí está la curva rápida hacia la derecha donde la pareja española enterró la posibilidad de ser tricampeona. Su ilusión fue muriendo conforme pasaban los minutos y veían que no podían sacar el coche de la cuneta.
El Subaru número 2 no tenía ni un rasguño, pero había quedado colgando en el borde de un pequeño talud. Pese a sus reiterados.esfuerzos, Sainz no logró que retrocediera hacia la pista ni que avanzara hacia la cuneta. Al final, un grupo de espectadores lo empujó hacia abajo y pudo levantarlo en volandas para devolverlo a la ruta. Pero ya había pasado más de media hora. El tiempo había derrotado a Sairiz. No fue su verdugo Auriol, que volvió a cometer otro error y sufrió una salida de pista en el mismo tramo que Sainz.
En la zona de asistencia de Subaru, mientras Sainz y Moya peleaban por volver a la pista, los rostros reflejaban el drama. David Richards, el patrón, reconocía: "Todo ha terminado". El piloto español sacó el coche, pero era demasiado tarde.
El. Subaru, cubierto de barro, enfiló hacia al hotel del equipo. Por el camino, Sainz tuvo tiempo para preguntarse cómo había sucedido y por qué. Si le había distraído el hecho de tener que esquivar unos troncos colocados a su paso por unos espectadores en la primera especial, si había atacado demasiado para contener a Kankkunen o si le habían afectado todas las,cábalas de los últimos días y especialmente la delicada situación en su propio equipo, donde aún no había quedado especificado si McRae le dejaría, pasar si hacía falta.
La rabia
"He sentido rabia", confesé más tarde, "porque lo teníamos tan cerca". Y a continuación respondió a la pregunta del día: "¿Cómo ha podido ocurrir? Es sencillo. Teníamos que quedar delante de Kankkunen y por eso no podíamos ir despacio. Siempre dije que éste es un rally en el que es fácil cometer un error. Con las dos pasadas por tramo y el barro es muy complicado".
Sainz tuvo palabras para el nuevo campeón -"Auriol se lo ha merecido"- y para el vencedor de la carrera -"McRae ha hecho un muy buen rally"-. También pasó balance a su temporada. "Estoy contento de cómo ha ido el campeonato. Éste ha sido el único error de pilotaje en todo el año y el balance es positivo... pero pudo ser mejor".
El piloto español no quiso polemizar ni por los troncos que halló en'su camino ni sobre la estrategia utilizada por el patrón de su equipo, David, Richards, quien nunca dejó claro si habría órdenes para que McRae se detuviera en caso de que Auriol -octavo entonces- hubiera acabado séptimo, con lo que Sainz hubiera necesitado la victoria. "No quiero buscar excusas concluyó. Pero siempre quedará la duda pues, pese a que Richards sí había dicho: "Para nosotros es más importante el título mundial", la situación no era evidente. Sainz, pese a luchar por el título, jamás se ha sentido el número uno de Subaru. Y sin embargo, ayer reconoció que estabá a punto de firmar su continuidad con la marca japonesa.
Clasificación
Rally RAC: 1. Colin McRae-Derek Ringer (Subaru-lmpieza), 5h 17m 25s. 2. Juha Kankkunen-Nicky Grist (Toyota-Celica), a 3m 33s. 3. Bruno Thiry-Stephane Prevot (Ford Escort), a 10m 12s. 6. Didier Auriol-Bernard Occelli (Toyota), a 30m 32s. Final del Mundial de pilotos: 1. Didier Auriol (Francia), 116 puntos. 2. Carlos Sainz (España), 99. 3. Juha Kankkunen (Finlandia), 95. Final del mundial de marcas: 1. Toyota, 151 puntos; 2. Subaru, 140 puntos; 3. Ford, 116.
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