Cruyff destapa a un Galatasaray temible

El Barcelona se conjura en Estambul para evitar un final de liguilla agónico. El colectivo azulgrana se autoexige un triunfo hoy en el campo del Galatasaray con el objetivo de desdramatizar la visita del Gotemburgo al Camp Nou, el próximo 7 de diciembre en la última jornada. Para dejar expedito su camino hacia los cuartos de final depende el Barcelona de lo que suceda a la misma hora en que salte al césped del estadio Ali Sami Yen en el partido que diriman el Gotemburgo y el Manchester United en tierras suecas. Saben los azulgrana que su triunfo, les dejaría con un pie en la siguiente fase de la competición.Las posibilidades del Barcelona contrastan con la carencia de cualquier opción por parte del Galatasaray que llega a la quinta y penúltima jornada del grupo A con un sólo punto. Pero el equipo turco dice tener dos cuentas pendientes: demostrar la injusticia de la que creen haber sido víctimas por el "mal arbitraje" del partido de ida en el Camp Nou (2- 1) y salvar el honor con el que representaría su primer triunfo en las dos liguillas en que han participado.

El campeón español y el turco no pueden arrojar más contrastes. Llega el Barcelona al partido en plena racha, tras haber conseguido 11 de los 12 últimos puntos en juego en la Liga y 3 de los 4 por los que peleaba en sus dos últimos compromisos, ambos contra el Manchester, en el torneo continental. Los nueve tantos que suma le convierten en el más goleador de los 16 equipos que participan en los octavos de final. Las cuentas que echa el Galatasaray, en cambio, le inyectan un claro complejo de inferioridad: suma un punto y un gol en las cuatro jornadas disputadas en la Liga de Campeones.

Johan Cruyff aplica la cataplasma psicológica ante la contundencia de las estadísticas. El técnico barcelonista especula con posibilidades futuras poco, halagüeñas para inyectar presión en sus hombres. "El partido puede ser crucial", sentencia, "por que si empatamos y gana el Manchester y en la próxima jornada volvemos a empatar con el Gotemburgo decidirá la diferencia de goles. El asunto es más serio de lo que parece y una relajación puede tener consecuencias graves".Cruyff dice basar su preocupación en dos aspectos: la entidad del rival y la posibilidad de que los suyos no encaren el partido con la necesaria concentración. "Hemos visto el vídeo del partido Galatasaray-Gotemburgo [0-1] y los turcos tenían que haber ganado por cuatro o cinco goles. Los suecos, que ahora son líderes, no salieron de su área y les forzaron 25 saques de esquina. Futbolísticamente el Galatasaray es mejor que el año pasado".

El técnico azulgrana percibe un ambiente excesivamente rutinario. "La experiencia dice que cuando das al rival por vencido te cuesta muchísimo sacar los dos puntos. En tal caso, ves venir el peligro. Estoy más intranquilo por las circunstancias que por el juego que venimos desarrollando, que en líneas generales es bueno. Pero si jugamos como en la primera parte contra el Valladolid, no ganaremos". Los jugadores azulgrana dicen estar convencidos de la magnitud e importancia del partido. Su capitán José Mari Bakero argumenta: "Tenemos motivos para tener una tensión absoluta. Si ganamos seremos primeros de grupo. Cuando tienes algo en la mano hay que cogerlo cuanto antes y estamos en una situación de estabilidad y de seguridad ideales para ello".

La excelente racha de resultados por la que atraviesa podría llevar al cambiante Barcelona de Cruyff a aumentar otro récord: repetir hoy la alineación titular por cuarta ocasión consecutiva. Hace tiempo que no se recordaba la costumbre. Pero el cuerpo técnico azulgrana modificó su filosofía hace un par de meses y apuesta por conceder una continuidad que casi siempre, había negado. "Ahora", dijo Cruyff, "si las cosas van bien, no introducimos cambios, a no ser por motivos de lesiones o sanciones".

El ambiente infernal que le esperó en Estambul al Barcelona hace ahora un año parece haberse amortiguado. Pese a que las últimas informaciones señalan que las gradas del Ali Semi Yen se llenarán, se advierte que será gracias a que la directiva decidió rebajar más de un 50 por ciento las localidades más económicas, que han sido vendidas por unas 400 pesetas.