Sainz, más cerca del tricampeonato

En Harrogate, al norte de Inglaterra, Carlos Sainz se fue ayer a dormir sabiendo que está mucho más , cerca del tricampeonato. Su último análisis antes de meterse en la cama, en un hotel junto a los temibles bosques escoceses que le esperan hoy, reflejó que el primer paso hacia el título mundial de rallies, no podía . haber sido mejor. El piloto español superó la primera jornada del Rally del RAC sin inconvenientes; acabó en segunda posición, 11 segundos por detrás de su compañero en Subaru, el escocés Colin McRae. Mientras, su rival en el campeonato, el francés Didier Auriol (Toyota), sufrió una avería que le costó cuatro minutos y le hundió en la clasificación. Justo lo que necesitaba Sainz.El esperado duelo entre él piloto. madrileño y su enemigo francés no existió. Mejor dicho: sí lo hubo, pero fue tan breve que apenas dio tiempo a saborearlo durante un par de horas. En ese tiempo se cubrieron los dos tramos cronometrados del rally, y aunque Sainz empezó dominando se mantuvo la igualdad. Fue en el tercer tramo cuando se produjo el desastre de Auriol, que él atribuyó a un error de su copiloto, Bemard Occelli.

"No me ha cantado una cuneta que teníamos anotada como peligrosa", explicó. "He pasado por ella y hemos tocado un muro. Enseguida me he dado cuenta de que algo del coche se había estropeado". Concretamente fue la rueda delantera derecha que quedó hundida y afectó a la dirección. Auriol tuvo que acabar el tramo prácticamente a cámara lenta, perdió cuatro minutos y obligó después a sus mecánicos a trabajar a destajo para que el Toyota estuviera a punto de tomar la salida en la siguiente prueba cronometrada.

Mientras Auriol sufría contando el tiempo cedido por culpa de la avería, Sainz, ajeno a la desgracia de su rival, también pasaba por apuros. En esa misma cronometrada, el radiador y la servodirección de su Subaru resultaron dañados tras un espectacular salto. Durante unos minutos el piloto español temió lo peor. "Hemos acabado el tramo como hemos podido, sin perder mucho tiempo", dijo, "y en la asistencia posterior los mecánicos han comprobado que no era grave, han reparado la avería y hemos seguido adelante". Una vez libre de su preocupación, Sainz pudo prestar atención a las explicaciones que le llegaban de todas partes sobre las tribulaciones de Auriol. Quizá a partir de ese momento empezó a desear que el rally se acabara cuanto antes, pues la clasificación provisional le colocaba en situación de privilegio para el asalto al título mundial. Acabó el primer día, ese en el que no se pueden cometer errores ni perder demasiado tiempo, en segunda posición pegado a su compañero McRae, por delante del finés Juha Kankkunen (Toyota) y con Auriol lejos de las posiciones que dan acceso a los puntos.

La avería del piloto francés había roto todas las previsiones. El esfuerzo de Kankkunen por incordiar a Sainz, por presionarle, se convertía en inútil. Sainz afronta las siguientes etapas del rally con mayor tranquilidad, aunque su objetivo aún no se ha cumplido. Antes de viajar a Inglaterra, la ventaja era de Auriol gracias a los 11 puntos más con que contaba en el Mundial. A partir de hoy es Sainz quien manda. Aunque Auriol pueda recuperar posiciones, le será difícil llegar a estar entre los cuatro primeros, requisito imprescindible para no tener que preocuparse de lo que haga Sainz.