Cúmulos frente a zona

Defensa. El Real Madrid jugó con su defensa habitual en zona. Muy atrasada quizá porque sus componentes perdían el balón muy rápido. Poco a poco fueron avanzándola y alejando a sus contrarios de la portería. En la primera mitad dominaron el juego aéreo y a pesar del número de córneres recibidos, no dejaron muchas opciones. Para el Valencia la defensa se basó en la acumulación de jugadores en el centro del campo. Prácticamente ocuparon todo ese terreno dejando poca maniobrabilidad al conjunto madrileño. Cuando los merengues sobrepasaban esa franja, a los defensas se les acumulaba el trabajo y siempre estaban en inferioridad numérica.Ataque. Los levantinos dejaron a Mijatovic como único jugador en punta. Buscaron muy bien la espalda de los defensas contrarios en los desmarques, aunque cayeron varias veces en fuera de juego. En el segundo tiempo se jugó en el área madridista gracias a la incorporación de Penev y Poyatos que dieron más profundidad a su equipo. El Madrid tuvo mucha dificultad para encontrar la portería rival. No hubo mucha conexión entre el centro del campo y el ataque. Perdieron rápidamente el esférico y sólo en jugadas de contragolpe consiguieron llegar a la meta contraria.

Baloncesto. El baloncesto se juega en espacios cortos. Dispone de un reglamento que no permite el contacto físico. El fútbol no es tan estricto en ese aspecto. Aunque se juega con los pies, se permite jugar con las manos para protegerse o ayudarse. Los espacios son más grandes y hay que. tratar de ocuparlos. Cuando un jugador toca a otro no significa que haya cometido una infracción. Ayer, los jugadores del Valencia pidieron falta al árbitro en numerosas ocasiones con la única excusa de haber sido tocados por el contrario. El contacto en el fútbol es uno de sus aspectos más importantes y los valencianistas confundieron los reglamentos.

Desde atrás. El Real Madrid encontró mucha dificultad en salir de su campo. El Valencia pobló la línea media y no per mitió la progresión madridista. Hubo dos jugadores que desde su posición lo vieron claramente, Hierro y Sanchís. Ellos consiguieron abrir un pasillo cuando se introduje ron entre los levantinos. Libres de marcaje, rompían el entramado e hicieron zozobrar a la defensa rival. A menudo los defensas ayudan más a su equipo cuando empujan en ataque que defendiendo exclusivamente. Es probable que provoque más peligro un jugador suelto que llega desde atrás que un de lantero.