España quiere poner la proa en su grupo

La selección española quiere poner la proa en su grupo de clasificación para el Campeonato de Europa de 1996. Se enfrenta a Dinamarca (21.30, TVE-1) en un ambiente opuesto al que presidió el partido del pasado año en Sevilla. Esta vez, el equipo de Clemente llega con ventaja (dos puntos) y con la posibilidad de poner a sus rivales a cinco puntos de distancia, un margen que colocaría a España en el camino de la Eurocopa.El seleccionador se negó a facilitar el equipo titular. "Nunca quiero dar pistas a los rivales. No sé si sirve de mucho o de poco, pero prefiero que los adversarios tengan dudas. No es lo mismo dar la alineación un día antes del partido, que unos minutos antes de comenzar el juego, cuando estás en el vestuario y no tienes tiempo para dar instrucciones precisas sobre las variantes que da el entrenador contrario".

El sistema. Clemente siempre ha sido muy sensible a las modas. Fue inglés con el Athletic (4-4-3) y bilardista (5-3-2). Su dibujo más celebrado fue el 3-3-3-1 que empleó en Irlanda y que utilizó hasta el mundial. En estos días, sigue el paso de Sacchi o Parreira: el 4-4-1-1. Jugará en zona, con dos volantes de corte defensivo (Nadal y Donato, que sustituye a Hierro), dos jugadores pegados a la banda, un media punta, con capacidad para sorprender, y Julio Salinas. Dinamarca propondrá un juego vigoroso, sostenido por un equipo de corte defensivo, y dos jugadores sin misiones concretas: los hermanos Laudrup.

Las marcas. El seleccionador español no ha dudado en utilizar marcajes individuales en los últimos tiempos (Alkorta sobre Möller frente a Alemania y Ferrer sobre Brian Laudrup en el primer encuentro ante Dinamarca, en el primer partido de la fase de clasificación del mundial), pero parece dispuesto a utilizar el marcaje zonal en este partido.

El juego. Son dos equipos que prefieren resguardarse. Dinamarca ganó la Eurocopa de 1992, con una defensa espesa y un contragolpe rápido. España tampoco se encuentra cómoda cuando lleva el gasto del partido.

El medio punta. Clemente ha convocado a Bakero por primera vez después del mundial. El centrocampista del Barcelona se ha caracterizado durante su carrera por su gran presencia en los partidos decisivos. Un líder. Es un futbolista táctico, con más instinto que brillo y con facilidad para manejar los tiempos del juego. Con Bakero se apuesta por el control. La otra posibilidad en la media punta es Caminero. Es la posición que más se ajusta a sus condiciones. Además hay un valor añadido. El mejor Caminero ha sobresalido en la selección.

La trascendencia. El partido tiene un carácter importante pero no crucial para España. Clemente prefiere los encuentros más dramáticos, "las misiones imposibles", como él dice. Por ese lado, el partido es sospechoso para el equipo español.

Michael Laudrup. El poder de intimidación de Michael Laudrup en el fútbol español es innegable. Pocos jugadores han alcanzado semejante grado de sugestión entre los defensas españoles. Clemente ha declarado que su equipo tiene que impedir el juego libre de Laudrup.

Julio Salinas. Si Julio Salinas sale sustituido poco después del medio tiempo será una señal de los problemas del equipo español. El delantero centro es un barómetro del estado de la selección en los grandes partidos. Con Salinas no hay término medio.