Vargas ordena extremar la seguridad para evitar nuevas muertes en accidentes de tráfico en Bosnia

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, ha ordenado a los cascos azules españoles en Bosnia que extremen las medidas de seguridad para evitar nuevos accidentes de tráfico "y si ocurren, que no haya víctimas mortales". "Ahora, el peligro para nosotros no son los combates sino los accidentes" agregó el ministro en el funeral en Madrid del soldado Raúl Berraquero Forcada, de 19 años, que el viernes falleció junto con el cabo Álvaro Ojeda Barrera, de 23, al volcar un vehículo pesado en una estrecha carretera de Stolac (en la zona serbia de Bosnia).

García Vargas presidió en Madrid el entierro del soldado Berraquero, celebrado en el acuartelamiento del Regimiento de Caballería Ligero Acorazado Villaviciosa 14 (en Pozuelo de Alarcón, Madrid), al que pertenecían los fallecidos.El ministro explicó el porqué de tantos accidentes de tráfico en Bosnia. "Circulamos con vehículos pesados, que no son fáciles de conducir, por carreteras estrechas, dañadas por la guerra, en malas circunstancias meteorológicas. Y ya hemos hecho siete millones de kilómetros". Esta "conjunción de riesgos", dijo, ha provocado que hayan muerto en accidentes nueve de los 14 fallecidos en Bosnia.

El titular de Defensa aseguró que ha ordenado a los mandos de la Agrupación Extremadura que se "respeten escrupulosamente" todas las medidas de seguridad para que "la gente vaya bien sujeta en los vehículos y no se produzcan víctimas mortales". "Así se lo he transmitido a la agrupación y voy a seguir insistiendo", remachó.

Vargas negó que España vaya a decidir de forma "unilateral" retirar sus tropas, pero insistió en que el conflicto "se está alargando demasiado, sin perspectiva de solución".

Durante la misa funeral, el arzobispo castrense, José Manuel Estepa, subrayó el trabajo de "estos misioneros de la paz" españoles, que han muerto en una guerra provocada "por errores políticos y nacionalismos fanáticos". Berraquero, que sólo llevaba cuatro meses en el Ejército, fue enterrado en el cementerio sur de Madrid.

Mientras, el cabo Álvaro Ojeda Barrera fue sepultado en Santa Cruz de Tenerife tras el funeral celebrado en el acuartelamiento de Almeida, informa César Fernández-Trujillo. El ministro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, acudió a la capilla ardiente para dar su pésame a los familiares de Álvaro Ojeda, quien, el día antes de su muerte, había telefoneado a sus padres para contarles lo bien que estaba en Bosnia.

Por otro lado, el soldado Salvador Romera Ramos, de 19 años, murió el sábado por la noche al caer por un barranco el camión militar en el que viajaba por la NA-4114, entre Orokieta y Saldias (Navarra), en medio de una intensa lluvia, informa Efe. Además, los soldados José María Ramón Álvarez, Miguel Ángel Martín Holgado e Ignacio Ormazábal Rodríguez, los tres de 19 años, resultaron heridos graves y otros cuatro militares sufrieron lesiones leves. Todos ellos pertenecen a un regimiento de San Sebastián.