Nueve artistas exponen fotogramas y colages en el Canal de Isabel II

Nada de focos, negativos o diafragmas. Nueve artistas ya consagrados, cuyas edades oscilan entre los 27 y los 45 años, muestran sus fotogramas y colages fotográficosen la exposición La fotografía sin cámara, inaugurada el pasado jueves en el Canal de Isabel II y organizada por la Administración regional. La muestra es un guiño de principio a fin entre distintos lenguajes artísticos. La plasticidad de varios fotogramas recuerda a la pintura. De esta forma, se presenta un repaso por la producción actual de colages, una técnica ya tradicional del arte actual.

Precisamente, el único cuadro expuesto en esta muestra de fotogramas y colages, de la artista Felicidad Moreno, parece un negativo fotográfico gigante. ¿Intercambio de papeles? Rafael Doctor, el comisario de la exposición, aclara la aparente paradoja: "La fotografía ha sido la hija menor del arte; pero puede llegar a ser tan expresiva como la pintura". "Con la muestra", prosigue Doctor, "intento demostrar además que la fotografía no se halla sujeta a los moldes tradicionales, como el negativo y el foco, y puede hablarle de tú a tú a las demás artes plásticas".

Luz en estado puro

Doctor ha seleccionado trabajos de nueve autores que con su obra desgranan la esencia de la fotografía, precisamente con dos técnicas que rompen con el concepto tradicional de este arte. Los que exponen fotogramas reflejan luz en estado puro. Otros, con los colages, crean imágenes partiendo de los mensajes fotográficos que bombardean a los ciudadanos a todas horas. Entre los creadores de colages se encuentra Dis Berlín, que realizó la ambientación de la película Kika, del director Pedro Almodóvar. O el catalán América Sánchez, padre del colage en España.

Ninguna de las dos técnicas de esta exposición es nueva: el hombre primitivo ya dejaba en las paredes de las cavernas el perfil de sus manos embarradas, creando así las primeras pinturas-fotograma. En los años veinte, Man Ray y Christian Schad consagraron esta técnica. El dadaísmo, en los años veinte, elevó hasta su máxima expresión el colage. La visión de la muestra sorprende por su plasticidad y variación. Fotogramas en blanco y negro y en color junto a colages de inspiración pop o dadá se suceden en sentido ascendente en el antiguo depósito de agua del Canal de Isabel II. Autores contemporáneos españoles como Diego Lara, Carlos Sanz, Antonio Ávila, Pablo Sycet, Guillermo Paneque o Rogelio López Cuenca han trabajado con colages.

En la cúpula cerrada del edificio -un antiguo depósito de agua- se ubica la obra con mayor carga ideológica: Joan Fontcuberta puso a dos gallos a luchar sobre papel sensible a la luz. El resultado es un fotograma donde quedan impresionadas las huellas de los animales. El rastro de su pelea.

Fontcuberta, que ha expuesto en el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York, quiere representar así la lucha en Sarajevo, que el resto de Europa ha contemplado de lejos, sin dar soluciones, según afirma el artista.

Sean Mackaoui, Jorge Galindo, Tomy Ceballos, Alberto García Sáenz y Antonio Tabernero son el resto de los autores que forman parte de esta colectiva. Cada una de las obras expuestas en el Canal de Isabel II es irrepetible, como una pintura. El autor nunca será capaz de captar las huellas de luz dos veces con la misma intensidad. Ni crear con recortes los mismos cuadros de papel.

La fotografía sin cámara. Desde el 20 de octubre hasta finales de noviembre. Sala de exposiciones del Canal de Isabel II. Calle de Santa Engracia, número 125.