En el fondo fue una ilusión

¡Gracias por habernos devuelto la ilusión!¡Gracias por habernos resuelto de un plumazo el problema del aparcamiento en el barrio (la Policía Municipal "volatilizaba" los coches en un inomento)! Daba gusto pasear por los alrededores del Centro de Arte Reina Sofía, ¡tan limpio!, con esos árboles portátiles tan bien colocaditos en la entrada del museo.

Gracias por habernos dado seguridad en un barrio como Lavapiés, tan castigado por los vendedores de droga (¡esos guardias en las esquinas del barrio preocupados por los ciudadanos, diciendo por dónde podíamos pasar y por dónde no! Por ejemplo, salvo invitados, no podíamos pasar por la plaza del Museo Reina Sofía el domingo por la tarde).

¡Gracias por habernos hecho creer que todo aquello a lo que cualquier ciudadano tiene derecho había llegado!

¡Gracias a todas las autoridades por habernos hecho soñar! ¡Aunque todo ello fuera sólo porque un banco había preparado un fiestón para los "amigos" del FMI y del Banco Mundial!

Gracias, insisto, por habernos permitido que un "ciudadano de segunda" como yo disfrutara de las migajas de los más ricos y/o poderosos del país. ¡Gracias en el "fondo" por permitirme ver, aunque sólo sea un poco, la realidad del mundo!-