El Athletic invoca la fatalidad

El Athletic acude a Newcastle (20.00, Antena 3), con la adversidad como óptimo argumento. Su invocación a la fatalidad (siete lesionados en nueve encuentros) ha llenado de contenido su tarjeta de visita ante el líder inglés en el segundo envite europeo de la temporada.El fatalismo encuentra en Newcasfle terreno abonado para el Athletic. A la plaga de lesiones se añade la entereza del rival invicto en la dura competición inglesa, líder, goleador y con dosis sobradas de autoestima de la mano de Kevin Keagan. "El rival más en forma de Europa" en opinión de Ander Garitano, y el más abominado por todos sus acompañantes en el bombo europeo. Un cúmulo de circunstancias que en condiciones normales condenarían a los rojiblancos a complementar el trámite con más decoro que ambición.

Sin embargo, los buenos resultados obtenidos en la Liga alimentan la esperanza en el Athletic. Con el plantel disminuido, Irureta ha ratificado su habilidad para gestionar pequeños ahorros en grandes mercados y salvar la hacienda. En tiempos de crisis el Athletic ha fortalecido su espíritu defensivo.

En Newcastle, Irureta apelará (no queda otro remedio) al fortín defensivo frente a un vendaval, inglés asfixiante, en espera de que el orgullo y la confianza recuperados en la Liga oculten la falta de efectivos. No hay que olvidar que los rojiblancos acuden a Inglaterra con todos los disponibles inscritos en la UEFA, salvo el joven Gaizka Garitano.

Si en Chipre ensuciaron el frac de los favoritos con un fútbol ruinoso, el Athletic espera sacar lustre al buzo que vestirá en Newcastle para horadar la fe de los urracas. El Newcastle se muestra confiado pero respetuoso. Keagan sólo mantiene la duda del correcaminos Lee pero no se muestra inquieto por la visita del Athletic a sabiendas de que la eliminatoria consta de dos partidos y su esquema no distingue entre estadios propios y ajenos. En los últimos encuentros de la Liga inglesa su fútbol ha sido menos espectacular, pero ha librado los resultados- gracias a la suerte de los campeones o la capacidad individual de sus futbolistas.

El manual del Newcastle es el que ambicionan todos los técnicos: atacan todos y todos defienden. Bajo ese criterio se rige un equipo como el inglés que se distingue por la velocidad y la verticalidad. Con la sabiduría del belga Albert y del veterano Beardsley, el resto atosiga y remata sin racanería. La lucha a priori se presenta desigual entre un Newcastle de lujo y un Athletic de circunstancias.