El Barça no le echa de menos

El encuentro del sábado en el Luis Casanova fue propicio para las comparaciones. Una portería, la del Valencia, estaba protegida por Zubizarreta, el guardameta del Barcelona en los últimos años. La otra, la del Barça, por Busquets, su sustituto. También se reunieron los dos máximos goleadores del último Mundial: Stoichkov (Barcelona) y Salenko (Valencia). La comparativa dejó en mejor lugar a los futbolistas del cuadro catalán.ZUBIZARRETA: BUSQUETS

Lances decisivos. Busquets salvó, dos mano a mano con Salenko, al que le birló la pelota antes de que pudiera rematar. Además, tuvo tres estiradas magníficas, dos por bajo y una por alto. Zubizarreta, en cambio, no se estiró con éxito nunca. En todas sus intervenciones, la pelota le fue al cuerpo, (tal vez, por mérito de colocación).

Remates. El Valencia intentó el disparó en 11 ocasiones, pero sólo logró dirigir cinco entre los tres palos: Busquets detuvo cuatro y Mijatovic convirtió en gol el otro. El Barcelona buscó el remate más veces (18), la mitad sin puntería. De los nueve que fueron a portería, Zubizarreta paró seis, una se estrelló en el palo y dos acabaron en gol.

Saques de puerta. Zubizarreta sacó casi siempre en largo. Así sorteó la posesión de la pelota: la mayoría de las veces se la dio al rival. Busquets prefirió el saque en corto. De esta forma, entregó siempre el balón a un compañero.

Juego con el pie. Los futbolistas del Barcelona demostraron mayor confianza en su portero que los del Valencia en el suyo. Seis veces le cedieron la pelota a Busquets, que la devolvió con tranquilidad y precisión. A Zubizarreta sólo le pasaron dos veces: una la devolvió bien y otra optó por despejar al patadón.

Actitud en los centros. Ambos prefirieron observar bajo su portería cada viaje aéreo del balón por sus dominios. Zubizarreta se quedó clavado siempre. Busquets, al menos, salió por la pelota dos veces. Pero fueron sus respectivas defensas, con éxito casi siempre, las que tuvieron que ir al despeje en esos centros

Salidas. Cada portero se vio obligado a salir tres veces a los pies de algún delantero para interceptar algún centro venenoso. Y todas ellas con acierto. Siempre llegaron antes que el atacante rival.

STOICHKOV: SALENKO

Trascendencia. Los dos tuvieron una intervención decisiva en los goles de su equipo. Stoichkov marcó el segundo tanto del Barcelona y fue el autor del tiro al palo en la acción que originó el penalti del 1-1. Salenko hizo la jugada (regate y pase a Mijatovic) del 1 -0. El búlgaro no tuvo mas acciones de peligro. Salenko, en cambio, desperdició dos mano a mano ante Busquets y malogró otro con un tiro fuera.

Puntería. Cinco remates de Salenko; seis de Stoichkov. Dos de los del ruso se encontraron con la estirada felina de Busquets; otros dos, con el cuerpo de algún defensa, y el otro acabó en la grada. Stoichkov marcó un tanto, envió un balón al palo, tiró tres veces al cuerpo de Zubi y dos, al de algún contrario.

Ambición. Por los pases que ejecutaron, similar. Salenko efectuó 16 centros. En nueve no se complicó la vida (atrás, en horizontal o en corto) y en siete buscó peligro: cuatro sin acierto y tres con él, aunque sólo en uno de ellos algún compañero logró disparar a puerta (el gol de Mijatovic)., Stoichkov también efectuó 16 centros, la mitad de trámite y la otra con intención de peligro: tres errores y cinco aciertos, dos con remate (Koeman y Romario).

Habilidad. Stoichkov intentó siete veces el regate y sólo salió airoso en dos. Salenko regateó con más eficacia: tiró nueve quiebros, seis con acierto.

Los números. Salenko provocó tres saques de esquina, incurrió cinco veces en fuera de juego, perdió en cinco ocasiones la pelota, la recuperó en otras dos y fue objeto de una falta. Stoichkov sólo cayó en dos ocasiones en fuera de juego, perdió seis veces el balón, lo recuperó una y cometió las mismas faltas (5) que le hicieron.