Colmenar de Arriba y Abajo

Las calles de Colmenar de Oreja (5.340 habitantes) se quedaron vacías el martes a las 21.30. La mayoría de los vecinos se encerró en casa para ver el primer capítulo de la serie de TVE Villarriba y Villabajo, rodada en ese municipio. Muchos lo grabaron en vídeo como recuerdo. Los dos únicos comercios que venden cintas de vídeo agotaron sus existencias ese día. Cerca de 1.000 vecinos de Colmenar trabajan, desde hace seis meses, como extras en la serie, y querían verse por televisión. Por cada jornada de rodaje cobran 6.000 pesetas.Villarriba y Villabajo cuenta la historia de dos pueblos enfrentados y situados en la linde de dos provincias. Comparten la plaza mayor, pero el control de los servicios municipales está dividido. Villarriba tiene el agua, los bomberos, el hotel y el puticlub. Villabajo, el suministro de energía eléctrica, el taxi, el cementerio y la farmacia. Para la serie, la mitad de la plaza fue pintada de amarillo y la otra mitad de azul, a fin de diferenciar los límites de los. pueblos televisivos. Además, se levantó una fuente de cartón piedra y se cambiaron los letreros de una docena de negocios reales: donde se lee "mercería" se oculta una cafetería. Una discoteca luce ahora el cartel de una librería. La tradicional tienda de frutos secos se anuncia como "pastelería". La biblioteca es el Ayuntamiento que comparten Villarriba y Villabajo.Luz García, visitante, intentaba entrar ayer en el falso bar Parrita. 'Tamos a tomamos un café en el bar que comparten los dos pueblos de la tele", decía a sus acompañantes. En la puerta, un joven ayudante de producción le cortó el paso. "Está cerrado. Esto es sólo un decorado". "Si quiere puede entrar a verlo, pero sin romper nada" cedió después. lo sea, que no hay bar y la fuente está seca", clamaba Luz García. "Señora, la fuente también es de cartón piedra. Si quiere tomar algo vaya a la mercería" se resignaba el productor. "La semana pasada ocurrió lo mismo con un representante de, café que se empeñó en mostrarme sus productos", relataba el ayudante.Un policía municipal desviaba ayer el tráfico en la plaza para que el ruido de. los coches no perturbase la filmación de un capítulo.

"Hay visitantes que se meten en la biblioteca [en la serie es el Ayuntamiento de ambos municipios] buscando al alcalde" comenta.

Al mediodía de ayer, 20 ancianos intercambiaban sus opiniones en los bancos de madera que rodean la iglesia. "No estuvo mal del todo, pero aquí se han filmado mejores cosas" comentaba don Alejandro, de 80 años.

En Colmenar de Oreja se han rodado unas 30 películas de cine. "A mí la que más me gustó fue El retorno de los siete magníficos ", rememoraba Santiago García, de 73 años. "Yo prefiero Rey de reyes" replicó don Alejandro. "Pero, ¡qué dices! Ésa la hicieron en Chinchón", le contestaron sus compañeros.

Sólo un anciano no participaba en la crítica tertulia: Daniel Benito, de 75 años. "¿Sabe usted por qué?", preguntaban a coro sus amigos. "Pues porque ha sido el único de nosotros que ha hecho un buen negocio con la serie. Ha vendido a la productora su viejo motocarro por 25.000 pesetas. ¡Y eso que no funcionaba desde hacía años! No saben el favor que le han hecho", terminan sonrientes.