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Una avería deja tirado a Sainz

Auriol gana el Rally de San Remo y se convierte en el máximo favorito del Mundial

El francés Didier Auriol (Toyota) toca con la punta de los dedos el título mundial de rallies después de conseguir la victoria en la penúltima prueba. de la temporada, el Rally San Remo, que finalizó ayer. Auriol superó en el penúltimo tramo a su rival en el campeonato, el español Carlos Sainz (Subaru), que perdió la ventaja acumulada con anterioridad por culpa de problemas eléctricos en el motor de su coche. Las posibilidades de Sainz son ahora escasas, aunque existen, El Mundial se decidirá en la última carrera, el RAC Rally.Esta vez a Sainz le traicionó su Subaru. Esa máquina que ha mimado todo el año, que ha cuidado en cada detalle, que ha evolucionado sin desmayo hasta convertirla en un arma competitiva, falló cuando más precisaba su colaboración. En el desenlace del rally más trascendente, el coche no le respondió y los esfuerzos del equipo por reanimarlo resultaron estériles.

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La diferencia, 21 segundos

Desde que el motor del Impreza mostró los primeros síntomas de complicaciones eléctricas, la defensa de Sainz fue agónica y se prolongó toda la jornada.. Había partido con Im l3s de ventaja, una diferencia importante para afrontar los últimos 156 kilómetros. No fue suficiente, pues los problemas en el motor del. Subaru dejaron sin capacidad (le reacción al piloto español, que no pudo administrar su ventaja ante el ataque despiadado de su rival.

Auriol se encontró con una "victoria que casi ni esperaba. Nadie creía que en condiciones normales, pudiera recortar tanto tiempo. El problema es que las circunstancias no fueron normales, pues Sainz se quedó desarmado muy pronto. Y eso que el bicampeón español superó sin grandes pérdidas el primer tramo, el más difícil, con 40 kilómetros.

Allí Auriol recuperé 13 segundos, con lo que la diferencia entre los dos primeros quedó establecida en un minuto. Todavía era suficiente, pero el paulatino descenso de Sainz ya había empezado, pues se detectaron los primeros problemas eléctricos en el Subaru.

Goteo de segundos

El resto de pruebas del día fue un goteo constante de segundo. en contra, sin que Sainz pudiera hacer nada, por evitarlo. Al término de cada tramo, después de calcular cuánto tiempo había perdido, sus mecánicos se abalanzaban sobre el coche intentando averiguar la causa dé su mal. Cambiaron todo lo cambiable -la inyección, la bomba de gasolina, el depósito, los conductos-, pero no dieron con la solución.

Y los segundos fueron cayendo en el saco de Auriol, hasta que en la penúltima, especial el sueño de Sainz se desvaneció y el francés le desbancó del liderato que había ocupado desde que el rally arrancó. Hasta el tramo número 21, Auriol no logró su primer scratch [mejor tiempo en un tramo], pero a partir de ahí, sin realizar ninguna exhibición, supo aprovechar el infortunio de Sainz.

La prueba más evidente del desconsuelo de Sainz, de su impotencia, la ofrecen las clasificaciones en cada tramo. Una y otra vez, el Subaru número 10 fue superado no sólo por el Toyota de Auriol, sino también por otras tripulaciones que jamás hubieran soñado con ir mas rápidas que el dúo imbatible que habían sido hasta entonces Sainz y su Impreza.

Todos le superaron

Hombres como el belga Bruno Thiry (Ford), el alemán Armin Schwarz (Mitsubishi) y el italiano Piero Longlii (Toyota), que no habían sido enemigos en las jornadas anteriores, derrotaron con frecuencia Sainz, sumándose a los más esperados Auriol y Biasion (Ford). Incluso Juha Kankkunen (Toyota) y el escocés Colin McRae (Subaru) mejoraron los tiempos del bicampeón español, cuando son pilotos menos competitivos sobre asfalto.

Al final, Sainz no pudo volver a levantar el vuelo. Tras ser superado por Auriol después del penúltimo tramo, acabó segundo a 21 segundos. "Es una pena , dijo en la llegada. "Después de encabezar el rally desde el principio, no hemos podido mantener el ritmo al final". Por tercera vez este año, Sainz ha perdido un rally frente a Auriol en la recta final -antes fueron Corcega y Argentina- "Creo que este año hemos tenido bastante mala suerte", se lamento . "Y hemos perdido varios rallies al final por diversos problemas

. Este resultado es el contrario que Sainz esperaba del San Remo. "Es prioritario quedar delante de Auriol", había advertido. Ser segundo era perder. Y Sainz perdió otra vez -nunca ha ganado el San Remo-, aunque la clasificación no hace justicia al desarrollo de la prueba que el piloto español encabezó durante 24 tramos, de los que ganó en 8, mientras que su rival sólo le superó en las dos especiales finales y se impuso en tres parciales.

El triunfo de Auriol deja pendiente de resolución el título de pilotos, que se decidirá en el RAC Rally. El francés, que ayer sumé su l6ª victoria en el Mundial, lo tiene todo a su favor para lograr su primera corona y ser el primer francés campeón del mundo. Depende de sí mismo, aunque tiene que terminar el último rally, una prueba complicada.

Para Sainz la única esperanza es un desastre de su enemigo. Ayer se mostró poco optimista respecto a sus posibilidades: "Bastante pocas. Tenemos que ganar y que Auriol sea quinto, aunque es improbable". Quien se despidió de pelear por el título fue el finlandés Juha Kankkunen, que acabó séptimo.

Tampoco Jesús Puras tuvo motivos para la alegría. Necesitaba ser segundo del grupo N, categoría reservada a coches de serie mejorados, pero sólo pudo acabar tercero. También deberá esperar al RAC Rally.

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