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BALONCESTO LIGA A. C. B.

Un duro con sentido

El Real Madrid confía en la mentalidad el carácter del técnico Zeljko Obradovic

SIXTO MIGUEL SERRANO, A Zeljko Obradovic entrenador (Belgrado, 1960), le preceden su palmarés y su fama, El primero es corto pero extraordinario: en tres años como técnico, ya ha ganado una Liga serbia (Partizán de Belgrado) y dos títulos de Liga Europea (Partizán y Joventud). La segunda es clara: es un entrenador duro.

Las dos aristas fundamentales que delimitan su personalidad como técnico -triunfador y exigente- le situaron en la órbita madridista. El club buscaba justamente lo que Obradovic ofrece: mentalidad ganadora y alto nivel de exigencia a una plantilla que no ha dado de sí todo lo que puede.

"De un equipo como el Real Madrid siempre se escuchan muchas cosas: que si es un colectivo difícil, que si los jugadores están acomodados, y muchas falsedades más. Pero esos rumores los propagan personas que no están dentro y que desconocen la realidad. Yo puedo decir sinceramente que estoy muy contento con la actitud de mis jugadores. Tienen grandes deseos de trabajar y de aprender", aclara el serbio, negando de paso, indirectamente, el que su fichaje por el Madrid se debiera a un motivo especial: aprovechar su talante duro para meter en cintura a la plantilla.

"Yo he venido al Real con un solo objetivo: hacer mi trabajo. lo mejor que se y ganar los máximos campeonatos posibles. Y para conseguir eso hace falta sacrificio.. Por eso no se si soy duro o no. Lo único que se es que la única manera de mejorar es trabajar. Y mi cometido es advertir a mis jugadores lo que hacen mal, explicarles cómo se hace bien e insistir hasta lograr el objetivo. Si eso es ser duro, entonces sí soy un entrenador duro".

Base titular del Partizán durante muchas temporadas e internacional con la extinta selección de Yugoslavia en innumerables ocasiones, Obradovic pertenece a la línea clásica del entrenador balcánico típico, tan atípico en comparación a los de otras latitudes. En Obradovic, como en muchos compatriotas suyos, no resulta extraño pedir un tiempo muerto a falta de siete segundos cuando gana por 15 puntos (algo perfectamente lícito, por otra parte, porque ese puede ser el mejor momento para corregir una situación puntual y que no se produzca en el siguiente partido).

"Mira, en este equipo, como en todos los equipos, hay muchas cosas buenas igual que malas. Para erradicar las malas hay que entrenar fuerte y poner mucha concentración". dice. "En este aspecto, mis jugadores todavía no me tienen feliz".

Zeljko Obradovic es consciente de que el Madrid no gana la máxima competición europea desde 1980 (en Berlín, al Maccabi). Sin descuidar la Liga, el gran objetivo es la octava Copa de Europa, que sería la tercera consecutiva del serbio y con tres equipos distintos. "En el Madrid la exigencia es ganar todo, pero sabemos que la Liga europea es una asignatura pendiente. La podemos obtener si jugamos una buena defensa. Para este equipo, que tiene calidad en todos sus puestos, todo puede ser fácil si nos sacrificamos en defensa".

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