Zubero completa la colección

Martín López Zubero volvió a demostrar que es un hombre fiable. Después de su derrota en los 200 metros espalda, se pusieron en duda sus posibilidades en los 100 metros, una prueba para la que se siente menos dotado. Pero López Zubero se guardaba una carta. Si la carrera discurría en torno a los 55 segundos, podría alcanzar la medalla de oro. Así ocurrió. Ganó y continuó con su serie de victorias. Es el nadador con mejor palmarés del mundo. El favorito era el estadounidense Jeff Rouse, un especialista consumado en los 100 metros espalda. Llegaba como campeón del mundo y como plusmarquista mundial. Pero algo falla en el carácter de Rouse. No ofrece la seguridad de López Zubero. En los Juegos Olímpicos de Barcelona batió el récord en las series eliminatorias, pero fue derrotado en la final por el canadiense Mark Tewksbury. Esta vez le ha ocurrido lo mismo.López Zubero había echado cuentas. El estado de la disciplina de espalda no es tan saludable como hace dos o tres años, cuando era necesario bajar de 54 segundos para conquistar un gran título. Los problemas en la salida le habían impedido ganar un campeonato del mundo u olímpico en los 100 metros espalda. Pero los registros de sus rivales le daban una oportunidad. "Si la carrera va alrededor de los 55 segundos, podré ganar", dijo después de su derrota en los 200 espalda.

Su pronóstico fue perfecto. Llegó a la final con el segundo mejor tiempo. Jeff Rouse había lide

rado las series clasificatorias. Era el favorito, pero su dominio no había sido apabullante. Parecía un rival accesible. Los restantes adversarios tenían menos crédito. Selkov, el vencedor de los 200 metros espalda, había confirmado que se sentía incómodo en la distancia corta. La victoria quedaba para Rouse o para el español. Dependía del ritmo de la carrera.

La salida de Rouse fue excelente, como se presumía. Pero López Zubero no le dejó escaparse. El español salió bien, por encima de los márgenes que acostumbra. Desde luego, mejor que en los 200 metros. Rouse cruzó los 50 metros en cabeza, con un tiempo ligeramente superior al parcial del récord del mundo: 26,39 segundos frente a 26,32. Zubero seguía su estela.

La segunda parte de la carrera invirtió las posiciones. Tras voltear en la pared, Rouse dio inmediatamente pruebas de flaqueza. No podía mantener un ritmo tan elevado. Era la situación perfecta para el nadador español. López Zubero es prácticamente invencible en el esfuerzo final. Sus últimos 50 metros siempre han sido espectaculares. Es la marca de la casa. En Roma sucedió de nuevo.

En el paso de los 75 metros estaba a la altura de Rouse. Uno se crecía y el otro desfallecía. La victoria era segura. Con una potencia descomunal desbordó al estadounidense y se lanzó a un triunfo más cómodo de lo pensado. 55,17 segundos, casi medio segundo mejor que Rouse, una distancia considerable para una prueba tan corta. Para López Zubero era el último título que le faltaba en una colección esplendorosa

Zubero restó cierto protagonismo a las nadadoras chinas. El equipo de relevos y su primera posta, la espaldista Cihong He, batieron dos nuevos récords del mundo. Ciliong He hizo una marca de 1 minuto y 16 segundos (el anterior récord lo tenía la húngara Krisztina Egerszegi, con 31s), mientras que el equipo femenino de relevos 4 x 100 estilos (Ciliong He, Guohong Da en braza, Limin Liu en mariposa y Jingyi Le en libre) registró un tiempo de 4ni 1.67s, contra los 4ni 2,549 en poder de Estados Unidos.

Rusia dominó las pruebas masculinas. Denis Pankratov ganó los 200 mariposa y Alexander Popov los 100 libres. En la categoría femenina, la china Bin Lu se impuso en los 200 estilos, y la norteamericana Janet Evans en los 800.