Un herido grave en el encierro de Arganda

Manuel Guerrero, un vallecano de 33 años, pagó caro ayer su despiste en la capea del segundo encierro de las fiestas de Arganda del Rey, al no ver cómo el toro que estaba en la plaza, después de un barrido por la misma, cambió súbitamente de dirección y le empitonó por el muslo derecho.La cogida le produjo una herida de 20 centímetros de trayectoria ascendente, con grandes desgarros musculares y fuerte hemorragia. La gravedad de la misma requirió su traslado inmediato al hospital Gregorio Marañón, donde quedó ingresado.

Al ser ayer fiesta local en Arganda y Madrid, el número de aficionados que acudieron a los encierros y capeas superó el número de días pasados, rondando las 5.000 personas, lo que obligó a reforzar los esfuerzos de la policía local para evitar accidentes.

A pesar de esto y del estricto cumplimiento por parte del Ayuntamiento del reglamento establecido, que prohíbe la presencia de menores de 16 años y de personas embriagadas, los accidentes se producen. Julio Gómez, alcalde de la localidad, ha pedido a las peñas que recomienden a sus miembros que no recorten a los toros en los encierros y que se extreme la precaución.