LAS JOYAS DE LA CORONA

Carlos de Inglaterra es la última víctima de la obsesión que parecen sentir los medios de comunicación con la vida privada de la familia real británica. El heredero de la corona aparece hoy en reales cueros en la revista francesa Paris-Match. Un fotógrafo le pilló en esta pose tan natural mientras tomaba el, sol en la casa de su amiga la baronesa Louise de Waldner en el sur de Francia. El periódico sensacionalista alemán Bild adelantó ayer en portada una imagen del desnudo tan borrosa como sugerente era el comentario. "Espaldas anchas, brazos musculosos, un torso velludo y viril. No le sobra ni una pizca de grasa. Una silueta real. Con su metro ochenta y cinco, está tan macizo como una estatua griega". No está nada mal para ser fotos tomadas sin aviso y sin trucaje. Según Bild, es la primera vez que el príncipe Carlos, de 45 años, es fotografiado tal como vino al mundo. Por estas imágenes Paris-Match ha pagado, al parecer, cerca de 45.000 dólares (casi seis millones de pesetas). A partir de hoy las posibilidades son varias: a) el príncipe demanda a la revista, b) el palacio de Buckingham solicita que se paralice la impresión de las fotografias, o c) Buckingham solicita que se prohiba la distribución de este número del semanario en el Reino Unido.