Arantxa avanza a toda máquina

Arantxa Sánchez Vicario, de 22 años, prosigue imperturbable su camino hacia la final del Open de Estados Unidos de Tenis. La japonesa Kimiko Date, sexta jugadora mundial, no logró frenar ayer su escalada. La española la derrotó por 6-3 y 6-0, en una hora y seis minutos. Fue el tiempo que invirtió Arantxa para clasificarse por cuarta vez para las semifinales neoyorkinas. La menor de los Vicario ya fue finalista en Flushing Meadows en 1992. Aquella vez perdió con Mónica Seles. Ahora, Arantxa. deberá enfrentarse a Gabriela Sabatini. La jugadora argentina dio muestras de su recuperación en el partido contra la estadounidense Gigi Fernández, a la que venció por 62 y 7-5.La mentalidad de Arantxa permanece intacta. No parece que nadie vaya a quebrarla. Es una de las armas fundamentales de su carrera tenística. Sin una mente tan clara y unas piernas tan rápidas Arantxa hubiera sido sólamente una jugadora bastante vulgar. Pero esas dos cualidades la han convertido en la segunda jugadora mundial, y en la única capaz de acosar actualmente a la número uno, la alemana Steffi Graf.

A los 22 años, su carrera sigue progresando. Hasta ahora, ha alcanzado 13 veces las semifinales de un torneo del Grand Slam en 28 disputados. Es una marca que demuestra una tremenda regularidad y una constancia poco comunes. Sin embargo, por el momento los títulos grandes sólo le han llegado en la tierra batida de Roland Garros. Y Arantxa quiere desmarcarse de eso.

Ella ya no es simplemente una campeona de tierra batida. Ahora está ya consolidada como una todoterreno. Eso ya nadie se lo discute. Y busca con paciencia, pero con constancia el título que corrobore esta premisa. El Open de Estados Unidos podría abrirle esta puerta. Ésta es una superficie en la que la española se mueve a la perfección.

"He ganado a Graf en pistas rápidas y creo que podría hacerlo de nuevo aquí", dice Arantxa Sánchez Vicario. Llegar a la final es ahora su objetivo. Cuando llegue ahí, será para ganar. Y para llegar va desgranando día a día su camino tal vez con poca brillantez, pero sí con mucho sufrimiento.

Ayer, frente a Date, Arantxa no jugó un gran partido, pero lo ganó. Su porcentaje de errores no forzados encontró el stop en 14, mientras que su rival lo elevó a 39. Pero la española siguió mostrando donde están sus puntos débiles: en el servicio y en la derecha. Ambos han mejorado, pero en los dos carece de confianza. Y precisará de ella tanto en las semifimales como en la final si la alcanza.

En la primera manga, Arantxa cedió el saque dos veces y tuvo la suerte de que Date tampoco es una brillante sacadora. En la segunda, en cambio, supo aprovechar el bajón psicológico de la japonesa para aplastarla: Date no ganó ni un punto en los tres últimos juegos.

No fue un gran partido, pero la española lo jugó perfecto en el plano estratégico. Siempre supo lo que debía hacer. Y eso la llevó a las semifinales y a culminar -pase lo que pase en adelante- la mejor campaña de su carrera: finalista en Australia, campeona en Roland Garros y, por el momento, semifinalista en el Open de EE UU. Antes, nunca había llegado tan lejos.

Su rival en las semifinales será Gabriela Sabatini, renacida para el tenis según lo visto ante Gigi Fernández. La jugadora argentina ganó su último torneo hace dos años. Los últimos tiempos han sido deprimentes para ella. Sin embargo, ayer ofreció retazos de su mejor tenis. "Estoy aquí para ganar el torneo y creo que puedo hacerlo", declaró tras lograr la victoria. Se sentía feliz por fin. Cada partido ha sido un motivo para cargarse de confianza. No es la jugadora que comenzó el torneo. Sabatini será una adversaria muy peligrosa para Arantxa.

Resultados

Masculinos. Cuarta ronda: Novacek (R. Checa), a Frana (Argentina) por 6-3, 6-3, 6-7 (3-7), 6-3; Bjorkman (Suecia), a Renzenbrink (Alemania) por 3-6, 6-3, 6-2, 6-7 (3-7), 6-3.Femeninos. Cuartos de final: Arantxa (2), a Date (5) por 6-3, 6-0. Gabriela Sabatini (Argentina), a Gigi Fernández (EE UU).