_
_
_
_
Entrevista:

"No entiendo el juego defensivo azulgrana"

Xosé Hermida

Arsenio Iglesias está curado de espantos. El entrenador del Deportivo, de 63 años, tiene la piel muy endurecida y ni siquiera el dramático desenlace de la pasada Liga parece haberle dejado una huella especial. Pero bajo su apariencia de hombre impenetrable y escurridizo también se advierte el desasosiego por los últimos acontecimientos vividos en el club gallego.Pregunta. Lo que ha pasado en los últimos días no se lo podía imaginar ni en pesadillas.

Respuesta. No contaba con eso, claro. Puede suceder una cosa, o una cosa y media, pero tantas normalmente no ocurren en un corto espacio de tiempo. Son demasiados contratiempos, que sin duda te hacen perder un poco de potencial.

P. Sin los brasileños, ¿el Deportivo sería capaz de mantenerse entre los mejores?

R. Son jugadores de muy alto nivel, pero el equipo tiene que sacar fuerzas de flaqueza y reorganizarse.

P. Usted parecía muy encariñado con Bebeto. ¿Se siente decepcionado personalmente con él?

R. De eso no quiero hablar porque es un asunto entre él y el club. Sólo puedo decir que tengo una gran estima por Bebeto, un futbolista, extraordinario y una persona magnífica. Ojalá no hubiese sucedido todo esto.

P. La pretemporada deja la sensación de que el Barcelona está peor que el año pasado; el Madrid, mejor, y que las aspiraciones de Zaragoza y Valencia son fundadas.

R. Es muy precipitado sacar conclusiones. Si se hacen juicios es porque hay que hablar de algo, no por otra cosa. Al equipo que veo más en forma es al Zaragoza pero será la Liga la que realmente demostrará cómo está cada uno.

P. Los éxitos de, Valdano, Cruyff o Víctor Fernández parecen confirmar el regreso del fútbol ofensivo.

R. El fútbol ofensivo está en relación con el valor de los jugadores, con su calidad. Cuando careces de ella, el fútbol no puede tener esa faceta. Supongo que todos los entrenadores desearían jugar así, pero pocos tienen la fortuna de trabajar con esos mimbres.

P. ¿Los jugadores de talento tienen derecho a sacrificarse menos que los demás?

R. No deberían. Un jugador para ser grande -y digo grande, grande- tiene que sacrificarse. Un futbolista puede tener mucho talento y rendir muy poco en su club. Entonces, ¿de qué le vale el talento?

P. ¿Le aportó algo el Mundial desde el punto de vista técnico?

R. No. Hubo bastante buen nivel, pero no se distinguió por ninguna característica especial. Posiblemente sea porque el fútbol ahora llega a todas las casas, a todos los países y ya nada sorprende. No se han visto cosas importantes.

P. De Brasil se dijo que sacrificó la brillantez en favor de la eficacia, algo que, curiosamente, también se ha achacado a su equipo. ¿Exige el éxito pagar ese precio?

R. Yo no he visto ningún otro equipo en el Mundial que aportase cosas mejores que Brasil. Era un conjunto muy equilibrado, que se defendió y que atacó muy bien. Yo no entiendo otra forma de fútbol. No entiendo, por ejemplo, cómo se puede jugar defensivamente del modo en que lo han hecho los azulgranas en los partidos de la Supercopa.

P. Al acabar el último encuentro de la Liga pasada usted dijo que se había perdido una oportunidad que se presenta una vez en la vida...

R. Sí, claro...

P. ¿Pensaba que ya nunca más ganaría el título?

R. No sé. Era una oportunidad porque entonces estaba casi todo hecho y ahora falta todo por hacer.

P. ¿Sacó alguna lección de esa derrota?

R. Ya hace mucho tiempo que saqué lecciones de ese tipo.

P. ¿Y no fue la mayor decepción de su carrera?

R. He tenido decepciones grandes en otros momentos de mi vida. No tengo una medida para saber cuál ha sido mayor.

P. En el fútbol funciona una idea muy cruel para su profesión: parece como si los partidos los ganasen los jugadores y los perdiesen los entrenadores. ¿No le molesta eso?

R. Son cosas de la crítica. Si a mí me molestase estaría jorobado, viviría siempre malhumorado. Es como muchas otras ideas que se manejan en el fútbol y que en realidad no son así.

P. ¿Qué es lo que le empuja a seguir sufriendo en los banquillos? Porque usted siempre dice que sufre mucho en los partidos.

R. Sufre todo el mundo. Cuando el equipo juega mal y no salen las cosas como tú quieres son momentos de mucha tensión y preocupación. Pero ésta es mi profesión y seguramente me gusta tanto porque todo lo que te cuesta mucho, todo lo que te causa una gran dificultad, acaba teniendo también grandes compensaciones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_