Negocio bajo mínimos

La paralización de los mercados financieros se mantuvo en la sesión de ayer, hasta el punto de que la Bolsa española volvió a situar el volumen contratado en la zona de mínimos anuales al negociar 13.360 millones de pesetas efectivas. Ni los datos económicos -ayer el Tesoro elevó la rentabilidad de las letras a seis meses en 0,17 puntos- ni las expectativas para hoy se insistirá en esa línea en la subasta de bonos y obligaciones a medio y largo plazo- plantean grandes problemas, pero los inversores prefirieron esperar acontecimientos sin asumir riesgos. En el entorno internacional, la apertura de Wall Street indica que el ligero enfriamiento de la actividad económica gusta sólo en lo tocante a la inflación, pero que puede traer problemas a corto plazo al tiempo que la repetición del tipo de interés de los repos en Alemania parece un avance sobre lo que pueda decidir el consejo del Bundesbank hoy.El mercado secundario de deuda mostraba una ligera tendencia a la baja, con las rentabilidades superando otra vez el nivel del 11%, mientras que el dólar se depreciaba en cinco céntimos y el marco ganaba casi 10 frente a la peseta. El estancamiento de la Bolsa aparece, pues, como una incógnita, toda vez que los mercados europeos se anotaron pequeñas ganancias y que Wall Street perdía tan sólo 3,8 puntos al final. La desconfianza se convierte así en un problema interno del mercado español, el más débil en esta sesión de cierre de agosto al ceder un 0,37%. La pérdida para el conjunto del mes es del 0,53%.