Destino: Familia Castillo. Mallorca / Remite: Madre.

"Queridos hijos: me alegro mucho de saber que lo estáis pasando tan bien. Nosotros volvimos hace 10 días y ya estoy sufriendo la jubilación de vuestro padre. Me tiene negra. Como se aburre sin hacer nada, se entretiene cambiándome todas las cosas de lugar. Fíjate: treinta y cinco años sin saber donde guardo las toallas y ahora, de repente, le parece que es mal sitio. Luego, me ve doblando las sábanas y me dice: "No las planches, mujer, si no hace falta". Y yo: "Pero, chico, haz el favor de salir y darte una vuelta". Que cruz. Habla con el tío Aitor a ver si le anima a meterse en sus cursos de pintura. Pues no hay manera. Como nada le gusta... Ni lee, ni caza, ni juega al mus. Yo no sé qué voy a hacer con este hombre.Luego se engancha al teléfono y llama a la empresa a ver que tal va todo. Que ya le han dicho que no llame más que no hace falta. A ver, si yo le oigo y no hace más que dar la tabarra. Menos mal que le entretiene pasear a la perra. Ha adelgazado el animal seis kilos en dos semanas. Cada hora ya está diciendo: "Puri, yo creo que la Chiqui tiene que orinar". La cuelga el collar y otra vez la pobrecilla a hacer gimnasia.

Hoy le ha dado por ayudar en la cocina y me ha metido los cuchillos de plata en el lavavajillas. Han salido los mangos por un lado y las cuchillas por otro. Como le he echado, ahora dice que va a ser el contable de la casa. Que cada cosa que compre le tengo que dar el recibo. Ya ves. Bueno, ha bajado lo menos tres veces al banco a preguntar el saldo. Que se quería cerciorar, o no se que. Al cajero lo ha debido traer frito. En fin, ya veremos como sale todo. Cuidaros mucho: madre".