Los goces del 'culebrón' de verano

En uno de los marcos más incomparables -puestos a utilizar el lenguaje culebronero- que este bello país puede ofrecer para la celebración de esos cursos de verano que acogen a la flor de la linda juventud mundial -siempre ansiosa de emociones fuertes- se clausura hoy en La Rábida (Huelva) un seminario de lo más entretenido: La telenovela: una arquitectura de los sentimientos, dirigido por el notable especialista audiovisual tucumano, licenciado Alberto García Ferrer, con la participación del director de Programación de la Televisión Educativa Iberoamericana, doctor Fernando Calero Aparicio; la profesora Sonia Muñoz, de la Universidad del Valle; la productora de Televisa licenciada Lucy Orozco; el doctor Eduardo Peñuela Cañizal, de la Escuela de Comunicación y Arte de la Universidad de Sao Paulo, y el eminente actor porteño Juan Leyrado.Mencionado el sensible reparto que dio vida al evento, justo es destacar la presencia de dos importantes damas: la eximia autora Delia Fiallo, creadora de un sinfín de culebrones, de Lucecita a Cristal y otras tragedias que se desarrollan entre la ceguera y la costura, y la excelente, pero que muy excelente actriz colombiana -Cartagena de Indias la vio nacer- Florina Lemaitre, que en nuestro país ha cautivado el siempre dispuesto corazón de los espectadores encarnando -dando vida, pué- a Gabriel, el angélico homosexual-travestí de La estrategia del caracol, creado por su marido, el apuesto y talentoso director Sergio Cabrera.

Florina, desdeñando las múltiples proposiciones de otros atorrantes representantes del periodismo mundial, accedió gentilmente a conversar con ésta ansiosa enviada especial, lo que se produjo al atardecer, broche incomparable como el marco, de una apasionante jornada en cuyo transcurso algunos participantes en el seminario improvisaron, en el plató de Ésta es la nuestra, el programa matinal de Canal Sur dirigido por Rafael Cremades, un par de secuencias de un su puesto culebrón, con objeto de dar una demostración viviente de cómo se graba una telenovela. Lamentablente, el grado de precariedad con que se trabaja en este país hizo que la intervención telenovelera se integrara sin problemas en el desbara juste general, pero hay que destacar varias cosas.

Una, la varonil seguridad con que el realizador colombiano Kepa Amuchástegui -hijo de vascos- hizo de actor que hace de director que hace una telenovela; los divertidos lapsus de memoria de Florina Lemaitre, encantadora persona; y el empeño del excelente actor Juan Leyrado tratando de encontrar el tono del personaje. Lo más encomiable, con todo, fue la forma en que un fragmento de El coleccionista, de John Fowles -la pieza elegida, que fue llevada en su momento a la pantalla por William Wyler, con Terence Stamp y Samantha Eggar en la pareja protagónica-, por obra y gracia de la precariedad de medios y las vacilaciones interpretativas se convirtió en un culebrón auténtico, con la ayuda de una sobria planificación facilitada por la ausencia de medios.

Por la tarde, en el seminario, se examinó la grabación en un ambiente inteligente y distendido que al veterano esposo de Delia Fiallo le hizo roncar a pierna suelta, y ya, por último, en el atardecer propiamente dicho y mencionado con anterioridad a este fatal desenlace, la admirable y admirada Florina Lemaitre -que no desdeña hacer telenovelas aunque prefiera hacer otro tipo de trabajo- se refirió a su celebrada intervención en la triunfal producción La estrategia del caracol, que se exhibe con éxito en nuestras pantallas: "La razón por la cual el director decidió que fuera una mujer y no un hombre quien interpretara a Gabriel fue para que el espectador no notara desde el primer momento quién era".

En el próximo festival de Cine Iberoamericano de Huelva se presentará la nueva película de Cabrera, Águilas no cazan moscas, que no es sino la reelaboración, con dinero, de Técnicas de duelo, película con la que el director colombiano tuvo problemas de producción. "Sergio la reescribió y la refilmó", contó confidencialmente la joven actriz-esposa a esta cronista. "Cuando la rodó, fue en coproducción con el ICAIC de Cuba, y en el vuelo entre Panamá y La Habana se perdieron varias cajas de negativo. Cuando se estrenó, fue un fracaso, tuvo muy mal lanzamiento. Ahora ha quedado muy bien, todo lo antiguo encerrado en un flash-back, porque había cosas imposibles de continuar, ya que los niños han crecido y algunos actores han muerto".

No cabe duda de que será un nuevo éxito de la pareja Cabrera-Lamaire. Desde este rincón de la Madre Patria: ¡Hasta pronto, Florina!