La reforma bancaria en EE UU augura una nueva ola de fusiones en el sector

La reforma de las leyes bancarias de Estados Unidos, que desde hace 67 años han impedido a los bancos operar en toda la geografía del país, augura una nueva ola de fusiones y adquisiciones, según vaticinan varios expertos del sector. La Cámara de Representantes del Congreso aprobó la semana pasada una ley de reforma que elimina las restricciones a establecer una red de oficinas en todo el país. La aprobación del Senado se espera para antes de fin de año.Los banqueros y la mayoría de los expertos, que lamentan que la reforma haya tardado tanto, destacan que ésta ayudará a la banca norteamericana a ser más competitiva. Permitirá a los bancos a recortar gastos -algunos calculan que el ahorro podría ascender a 4.000 millones de dólares (más de medio billón de pesetas) en los próximos cinco años- y diversificar sus riesgos para evitar los altibajos de las economías regionales. Hace doce años, había más de 14.400 bancos en el país. Ahora, tras sucesivas reconversiones, hay poco más de 10.000. Si sólo se cuentan los holdings bancarios, hay unos 8.000, según los datos de la consultoría de banca Furash Company. Esta institución pronostica que, con la entrada en vigor de la reforma, el número de bancos se reducirá a 5.000 antes del 2000.