Paliza en la penitencia

España empezó su penitencia dándole una paliza a Corea del Sur. Pero los 41 puntos de diferencia, tras una primera parte mucho más apretada (56-39), no pudieron tapar la decepción y el desastre del día anterior ante China. ¿A quién le interesa ya lo que haga la selección en el Mundial?. Tras el partido, hubo una conferencia de prensa con ambiente gélido, caras tristes y pocas explicaciones sobre lo ocurrido que no fuese más allá de un exceso de confianza. El estado anímico de los jugadores fue claramente expresado por el capitán, Juan Antonio San Epifanio: "Estamos muy, pero que muy jodidos". Pedro Antonio Martin, vicepresidente de la Federación Española, insistió en que: no tienen pensado tomar medidas a corto plazo. "Debemos terminar el Mundial. No es el momento de hacerlo", dijo,Los jugadores se reunieron a primera hora de la mañana en una habitación del hotel donde se encuentran hospedados, horas antes de comenzar la insufrible lucha por el noveno puesto. "La razón de la reunión era vemos las caras. Estamos muy jodidos, pero debíamos decirnos que a partir de ahora tenemos que levantarnos. Si no lo hacemos nosotros, no lo va a hacer nadie. Era una especie de conjuro ante los partidos que nos quedan".

Tanto Epi como poco después Jiménez, quisieron recalcar una circunstancia en sus declaraciones. "En los Juegos Olímpicos de Seúl se nos criticó mucho y echó en cara el dinero que ganábamos por sólo clasificarnos. Ahora tengo que decir que en esta ocasión hemos sacrificado nuestras vacaciones, el estar con nuestras familias para poder competir aquí. Es algo que me gustaría resaltar y que se tuviese en cuenta".

Ninguno encontró razones tácticas puntuales para explicar lo ocurrido ante China. Casi todos hablaron. de relajamiento por la ventaja adquirida en el primer tiempo, el estar pensando más en los próximos rivales que en los chinos o en la mala suerte, pero negaron que hubiesen tenido miedo a la derrota.

En un análisis un poco más amplio, surgió el tema del tercer extranjero, eterna polémica entre la ACB y la Asociación de Jugadores Españoles. Epi lo tiene claro. "Los éxitos de la selección coinciden con la época en la que sólo había uno. Aquella generación de jugadores jugaban los minutos importantes y decidían. Tenían más experiencia y había más jugadores". En otra de sus intervenciones, Epi dio con lo que quizás es la clave. "Hay que valorarlo todo. Si nos fijamos, en los 10 años posteriores a Los Ángeles, sólo hemos ganado una medalla de bronce, lo que significa que llegar a las semifinales es muy dificil. Cada año se crean expectativas de medalla. Tal vez, lo que falta para conseguirlas es tener un equipo mejor y un poco más de fortuna. El aficionado no tiene el resultado que espera por que todos, jugadores, técnicos y medios de comunicación le esta mos diciendo que lo podemos conseguir. Igual lo que deberíamos hacer es decir que tal vez haciéndolo muy bien y tal vez teniendo suerte, tal vez consigamos esa medalla. No se llega a una medalla porque sí".

Lolo Sainz, por su parte, no quiso de defenderse de las acusaciones sobre su mala dirección de partido. "Cuando no ganamos, es evidente que no lo hice bien" dijo.