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El 'bombero' electrónico

Esta semana se inaugura un sistema piloto para descubrir fuegos forestales con ayuda del satélite 'Hispasat'

Ana Alfageme

Ni siquiera un fuego de un metro cuadrado se le resistirá a partir del jueves. Ese día, en un pequeño pueblo de la sierra, Robledillo de la Jara (69 habitantes) un ojo de visión prodigiosa controlará todo lo que se mueva a 20 kilómetros a la redonda; o mejor: todo lo que se queme.El invento -creado por Telefónica- se llama Vigía 2.000 y consiste en dos cámaras, una sensora de infrarrojos y otra de vídeo, instaladas sobre una torre de 25 metros. La infrarroja gira continuamente y barre, si hace buen tiempo, nada menos que 1.200 kilómetros cuadrados de superficie. en días con mal tiempo se vuelve algo miope; sólo puede controlar un círculo de 10 metros de radio, es decir, 314 kilómetros cuadrados.

Si el sensor de infrarrojos, que habla en un lenguaje de calor, descubre un foco tórrido que sube rápidamente de temperatura -por encima de un valor que se puede designar- lo comunica a una especie de armario que procesa las imágenes de las cámaras y a una suerte de compleja antena parabólica situados abajo. Ella dialoga constantemente con el satélite Hispasat, el cual, a su vez, rebota la información al centro de control de los bomberos de la Comunidad (en este caso, el parque, principal de Las Rozas). Además de hablar, el vigía se detiene y la cámara de vídeo empieza a filmar imágenes del fuego que también llegan hasta los bomberos.

Los bomberos pueden entonces dirigir, siempre a través del satélite, el ojo de vídeo o el infrarrojo, si es de noche, sobre el foco de calor descubierto y aquilatar la información antes de mandar el equipo que luche contra el fuego forestal. Un segundo vigía se instalará en San. Martín de Valdeiglesias (5.581 habitantes) en breve espacio de tiempo, según comentaba ayer el director general de Protección Ciudadana de la Comunidad, Jorge Murtra.

El método, según Gerardo Muros, de Telefónica Sistemas de Satélites, la división que comercializa el invento, es barato y poco dañino. "No se necesitan zanjas en el monte, nada va por cable y se pueden instalar todos los que se deseen sin crear impacto ambiental", dice Muros, "y consume tan poca energía que se puede alimentar con paneles solares".

A los ciudadanos de Madrid el ojo infrarrojo les costará cuatro millones. El resto, hasta 10, lo pone Telefónica. Vigía 2.000 funciona en parte de Euskadi, en una serranía de Toledo y -sin usar el satélite-en Palma de Mallorca.

El Hispasat, dice el técnico. de Telefónica, controla toda la superficie de la península Ibérica, Baleares y Canarias y tiene capacidad para dirigir a muchos vigías a la vez. Tanto en la torre del monte como en el centro de mando de los bomberos hay una antena parabólica que recibe y emite información usando siempre el satélite.

El ordenador del bombeo recibe la localizazción exacta del fuego con un sistema de cartografía digitalizada.Además según garantiza Telefónica, presenta las imágenes de vídeo en uno o varios monitores de televisión. Los 69 vecinos de Robledillo de la Jara pueden dormir tranquilos.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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