Los españoles se van de recolecta

La Federación Española ha echado cuentas y salen 15 candidatos a medalla entre los 60 atletas seleccionados para competir en los Campeonatos de Europa que comienzan el domingo en Helsinki. Que subieran todos al podio sería un éxito colosal, por que triplicaría el mayor botín cosechado hasta la fecha en la alta competición. Cuatro medallas en los Juegos de Barcelona 92, cinco en los Mundiales de Stuttgart 93... En Helsinki 94, sin africanos ni americanos ni chinas, a llenarse los bolsillos.Induráin gana el Tour; Arantxa, el Roland Garros; Conchita, en Wimbledon; Olazábal, el Masters... Los atletas empiezan a estar celosos de tantos éxitos. Ellos, personificados en Abascal y González, en Llopart y Marín, que fueron los que abrieron los ojos a sus colegas de que en España, sin necesidad de ser un genio, también se podía destacar en otro deporte que no fuera el fútbol, empiezan a perder el tren de la máxima popularidad.

Cacho, tras ser campeón olímpico, cedió la hegemonía mundial a Morceli; Peñalver, por su personalidad, no sacó todo el rendimiento que podía a su título de superman español; los marchadores siguen arrasando en el mundo, pero el éxito se les da por supuesto. Así que la llama de 1992, en lugar de avivarse, va quedando difuminada por tanto éxito de los otros colegas. Ha llegado el momento, dicen en la federación, de volver a impulsar el atletismo con una recolecta de medallas como jamás haya habido.

El recuento

Cacho va a ser campeón, pero es que Viciosa, su verdugo en los Campeonatos de España, tiene que seguir su estela desde muy cerca. ¿Por qué no dos medallas, como conseguían Coe y Ovett en sus buenos tiempos? Los marchadores, entre Masana, Plaza, Bragado y Encarna Granados, garantizan cuatro. Van seis. Dos más en 5.000, porque Abel Antón lleva años siendo el primer europeo en Juegos de la Olimpiada y Mundiales, y esta temporada Anacleto Jiménez incluso le gana y,ya salen ocho medallas. Con una de Tomás de Teresa en 800 metros, otra de Serrano, Carlos de la Torre o el mismo Antón, que también corre los 10.000, la de Peñalver en decatlón, Manolo Martínez en peso y, alguna de maratón, totalizan 13, que con la de Sandra Myers en 400 y una más de las chicas de maratón salen las 15.No son unas cuentas ligeras, pero, sí sumamente optimistas. Más que un recuento de medallas, lo es de posibilidades. El cálculo está realizado en función de todos aquellos que presentan algún aval para subir al podio.

Las posibilidades, no por remotas resultan irreales. Tomás de Teresa, atleta que atesora una calidad imponente, vuelve a conocer un estado de forma similar al que le condujo a la final del Mundial de Tokio 1991, en la que se hizo un sitio entre kenianos y estadounidenses.

Llegar en plena forma

Isaac Viciosa, tras haber arrebatado`este invierno a Cacho el récord de España de 3.000 metros en pista cubierta, fue el primer europeo clasificado en la milla de ensueño de Oslo, por delante de los británicos. Por su parte, la derrota de Fermín Cacho en los Campeonatos de España y su séptimo puesto en la reunión de Lille no hacen presagiar su mala forma, al contrario, la va a adquirir en su momento justo, como hizo en los Juegos de la Olimpiada de Barcelona; días antes del triunfo de su vida, fue capaz de correr en menos 3.36 minutos en una carrera preparada a tal efecto en la pista de su ciudad, Soria, y este año, que se dispone a correr en 3.30, se repiten los hechos.En las pruebas de fondo hay precedentes que avalan las posibilidades de los seleccionados. En 10.000 metros la final será directa, sin eliminatorias, y Abel Antón y Carlos de la , Torre ya han ganado sendas, ediciones de, la Copa de Europa, mientras que Antonio Serrano posee la tercera mejor marca de la temporada.

De todas las posibilidades de medalla que hay en el equipo español, son las de Manolo Martínez las más deseadas, porque significarían un éxito sin precedentes. Ya ha lanzado este año seis veces más de veinte metros y es actualmente, por marca, el quinto mejor atleta europeo de 1994 en lanzamiento de peso.

Otra especialidad donde se desea fervientemente que lleguen las medallas es en maratón, por el carisma que tiene está prueba. Todos los hombres, con marcas entre 2.10 y 2.11 horas, y las mujeres, actuales subcampeonas del mundo por equipos y que corren en 2.31, están capacitados para dar la sorpresa.

Previsiones tan optimistas no significan que se vaya a competir en pos de títulos devaluados, ante la ausencia de parte de los mejores atletas mundiales, representantes mayoritariamente de la raza negra. En las pruebas de velocidad, Francia y el Reino Unido, sobretodo, presentan atletas negro, y en las técnicas, el potencial de la ex URSS se ha multiplicado, al competir ahora tres representantes de cada una de las repúblicas, con lo cual el triunfo resulta igualmente prohibitivo.

Pese a ello, hay fundadas posibilidades de establecer un récord de medallas en la alta competición. El punto de referencia son las cinco de los Mundiales de Stuttgart 94 (Cacho, Masana, Bragado, Plaza y Encarna Granados) y las cinco de los Europeos de Atenas 82 (Abascal, Corgos, Domingo Ramón y dos de Marín).